Denuncian en Estados Unidos al equipo de Peña Nieto por fraude millonario

14 de junio de 2012

El secretario particular de Enrique Peña Nieto, Erwin Lino, su coordinador de comunicación, David López, y el vocero del PRI, Roberto Calleja, han sido objeto de una demanda por parte del empresario méxico-estadounidense José Luis Ponce de Aquino, propietario de la cadena de televisión estadounidense Frontera Television Network (FTN), por los delitos de conspiración y fraude.

Ponce señaló en su denuncia, presentada ante una corte californiana el 7 de junio pasado, que los presuntos implicados en el delito utilizaron un contrato firmado con FTN para adjudicarse 56 millones de dólares. El empresario también destacó los nombres de Hugo Vigues, Alfredo Carrillo Chontkowsky y su hermano José.

Ponce dijo haber sido contratado el 28 de noviembre de 2011 por las empresas GM Global Media y Jiramos S.A., ésta última propiedad de Alejandro Carrillo, para realizar una campaña para promocionar la imagen del candidato priista que duraría desde el 15 de enero hasta el 15 de junio de este año, utilizando las vías de comunicación propiedad del empresario. Ponce recibiría a cambio 56 millones de dólares, que serían pagados por partes. Posteriormente, el 6 de diciembre, Ponce fue informado que a Edwin Lino y López “no les gustó” FTN y, para evitar que el contrato se cancelara, entregó documentos de Intelimedia S.A. de C.V., otra empresa de su propiedad, y firmó otro contrato con la Asociación Nacional de Porcicultores y Sector Agropecuario, donde se manejó la misma cantidad.

Ninguno de los contratos se cumplieron, pues al parecer “no se había fondeado el dinero negociado”. Sin embargo, acorde a lo estipulado en la demanda, Jiramos recibió el dinero, del que posteriormente se beneficiaron los acusados. Ponce reclama además que se quedaron con los documentos confidenciales de FTN, bajo la excusa de que les servirían para explicar el origen del dinero que, según el empresario, proviene del erario público.

Ante las acusaciones en contra de miembros de su partido, el vocero del PRI Eduardo Sánchez aseguró en entrevista con Carmen Aristegui que la denuncia del empresario no es más que “una vulgar extorsión” y que contraatacó presentando ante la PGR una querella por extorsión en contra del representante de Ponce y quien resulte responsable.

Ponce afirma que solo quiere que se le compense por los gastos y daños, que su demanda no tiene fines políticos, y que ya fue entrevistado por la DEA para que ellos inicien sus propias investigaciones.

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