21 víctimas civiles tras un ataque aéreo en Afghanistán

Kandahar, Afghanistán
9 de mayo de 2007

Un ataque aéreo llevado a cabo por una coalición internacional dejó como saldo 21 civiles muertos. Un soldado de la coalición también resultó muerto, según reportaron los oficiales.

El gobernador de la provincia de Helmand, Assadullah Wafa, dijo que las víctimas civiles perecieron durante las operaciones aéreas de una coalición internacional que se enfrentaba en el distrito de Sangin contra grupos insurgentes. "Anoche, fueron perpetuadas operaciones en Sangin y como resultado de sus bombardeos, 21 civiles, entre quienes se encontraban mujeres y niños, han perecido," contó el gobernador.

La provincia de Helmand resaltada en un mapa de Afghanistán
Officer/Wikimedia Commons

Las casas de un poblado en el distrito de Sangin al sur de la provincia de Helmand fueron bombardeadas, donde las fuerzas occidentales habían estado luchando contra militares del Talibán en las semanas pasadas, según el gobernador dijo.

El presidente de Afghanistán, Hamid Karzai advirtió, luego de reportes de que 51 civiles habían sido asesinados en el oeste, que Afghanistán "no puede aceptar la muerte de más civiles del modo en que ocurren".

El Mayor William Mitchell, un portavoz de la coalición liderada por Estados Unidos, dijo que las tropas abatieron a un número más "significante" de militares. "No tenemos un reporte de muertes de civiles. Hay muertes de enemigos, el cual su número considero significante," contó Mitchell.

Un especialista de las Fuerzas Especiales de Estados Unidos trata a un soldado luego de ser herido por una explosión por parte de una granada mientras batallaba en Helmand contra milicias del Talibán.
Ejército de los Estados Unidos

La taza de muertes de las batallas en Afganistán es imposible de verificar. Las milicias del Talibán a menudo toman refugio en hogares familias afganas, que causa la muerte de los civiles, por lo que resulta imposible determinar si los asesinados en el ataque aéreo eran militares o civiles.

Un portavoz del Talibán, Qari Yousef Ahmadi, dijo que el grupo tomaría "venganza" por el asesinato de los civiles.

La batalla también dejó una pérdida de un soldado de la coalición. La nacionalidad del soldado no fue dada a conocimiento público, pero se especula que era un miembro de las Fuerzas Especiales Americanas.

Se manifestó un gran descontento en la población afgana debido a que consideraban que la coalición trataba a todos los afganos, sean militares o civiles, como enemigos. El Senado afgano decretó que toda operación que no responda a un previo ataque o no haya sido aprabada por las autoridades del país debía ser terminada.

Fuentes