Acusan a ex jefe de inteligencia colombiana de fraude electoral, nexos con las AUC y complot contra Chávez

Bogotá, Colombia
10 de abril de 2006

Dos importantes revistas (Cambio y Semana) revelan las declaraciones de Rafael García, ex jefe de informática del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), el organismo de inteligencia colombiano, quien acusó a su ex director, Jorge Noguera, de participar en un fraude electoral en las elecciones parlamentarias de 2002, de un complot para asesinar al presidente venezolano Hugo Chávez y de poner al DAS al servicio de los paramilitares de las Autodefensas Unidas de Colombia.

Semana afirma que García, quien fue capturado a comienzos de 2005 por alterar las bases de datos del organismo de inteligencia para favorecer a narcotraficantes, "diseñó el software que permitió llevar la contabilidad para las elecciones de 2002. Confesó que también elaboró un programa de computador para facilitar el fraude electoral que, según él, fue clave para la victoria en primera vuelta de Uribe".

Además, García dice que conoce los aportes realizados por algunos grupos paramilitares a la campaña de Uribe en 2002 y que Noguera estrechó su relación con alias Jorge 40, líder del bloque norte de las AUC y hoy desmovilizado. Finalmente, el ex jefe de informática del DAS dijo que se conformaron escuadrones de la muerte para asesinar a estudiantes y líderes sindicales. Lo anterior fue revelado por la revista en su número del pasado 3 de abril (que sale a la venta 2 días antes).

La semana siguiente, García, además de ampliar los detalles de lo revelado a comienzos del mes, señala que el DAS estuvo implicado en el asesinato del fiscal venezolano Danilo Anderson. El testigo por ese crimen es Geovanny José Vásquez de Armas, un presunto reinsertado de las AUC de 36 años, que les dijo a las autoridades venezolanas que, por órdenes del DAS, realizaba actividades de inteligencia en Venezuela. Fuera de ello, señaló que Diego Montoya, alias Don Diego, jefe del Cartel del Norte del Valle (del Cauca, al occidente del país), también tenía infiltrada la institución.

Por su parte, Cambio publica en su edición de esta semana una conversación entre el entonces subdirector del DAS, José Miguel Narváez, y Carlos Andrés Moreno, un agente de dicha institución, quien al saber que iba a ser despedido, le hizo "importantes revelaciones" al entonces subdirector del DAS. Narváez y Noguera fueron separados de sus cargos en octubre de 2005 por un escándalo similar. Noguera fue nombrado cónsul en Milán, desde donde negó las acusaciones de García. El ahora diplomático llegó el domingo a Bogotá para presentarse ante la Fiscalía de su país.

Por su parte, el ministro del Interior, Sabas Pretelt de la Vega, calificó las acusaciones de "una infamia, una canallada, que tiene un sentido político y electoral", mientras que el presidente Álvaro Uribe Vélez, después de una semana de silencio, le declaró a La W Radio: "Van a empañar a mes y medio de la elección presidencial una acción del gobierno en defensa de los sindicalistas, una acción del gobierno en defensa de la transparencia, van a crear ahora la duda de que yo me robe las elecciones del 2002. Hablemos clarito. No he ejercido influencias en la Registraduría como presidente, ¿cómo la iba a ejercer como candidato? (...) No ha habido una sola duda sobre mi transparencia, ni en financiación, ni en mi relación con los electores".

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