Acusan a la OMS de declarar pandemia la gripe A por presión de compañías farmacéuticas

6 de junio de 2010

Informes del Consejo de Europa, el British Medical Journal (BMJ) y una organización de periodistas afirman que la decisión de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de declarar como pandemia la gripe H1N1 fue un "error monumental" impulsado por las empresas comerciales farmacéuticas.

Asimismo, la acusación indica que, detrás del anuncio de la OMS hace ya un año, estuvieron científicos vinculados con las empresa suiza Roche y la británica GlaxoSmithKline (GSK). Estos conflictos de intereses nunca fueron revelados por la OMS, lo que sería una violación de su normativa.

Las pautas que la organización dio sobre el virus en 2004 recomendaban a los países tener una gran reserva de dosis de antivirales. Esto produjo que varios estados compraran grandes cantidades de Tamiflu, de Roche, y Relenza, fabricado por GSK. Sólo las vacunas generaron 20,800 millones de dólares en ventas.

La pandemia aún continúa
— Margaret Chan, directora de la OMS.

La investigación conjunta entre el BMJ y el Bureau of Investigative Journalism (BIJ, Agencia de periodismo de investigación) concluyó que los científicos involucrados en la confección de las pautas habían sido pagados previamente por Roche y GSK por trabajos en conferencias y asesoría. Incluso, algunos expertos trabajaron para alguna de las empresas. "La credibilidad de la OMS está gravemente dañada", dijo la editora del BMJ, Fiona Godlee, en un editorial.

Por otro lado, un reporte de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa –un organismo de control de los derechos humanos de 47 miembros– manifestó que la reacción de la organización estuvo influenciada por las farmacéuticas que fabricaban las vacunas y antivirales de la H1N1.

El informe criticó la falta de transparencia de la OMS y publicó que las guías de la entidad para la prevención de la gripe A llevaron a un "desperdicio de grandes sumas de dinero público y temores injustificados sobre los riesgos en la salud que padecieron los europeos".

A un año de la pandemia, los gobiernos intentan romper los contratos con las droguerías, mientras se acumulan las dosis no utilizadas de las vacunas y antivirales.

Un vocero de la OMS desmintió que la industria farmacéutica haya presionado a la organización con respecto a la influenza H1N1. Margaret Chan, su directora general, rechazó las investigaciones y las calificó de "teorías conspirativas".

Meses atrás, Chan había declarado: "La OMS prevé una estrecha vigilancia de sus decisiones, pero no esperábamos que recibiría acusaciones de algunos políticos europeos, de declarar una pandemia falsa con expertos vinculados a la industria farmacéutica y como algo personal para obtener ganancias de la industria".

Ayer, un comité de emergencia de 16 miembros de la OMS dijeron que la pandemia H1N1 aún no ha terminado. La entidad evitó informar quiénes forman parte de la comisión, argumentando que así se protegen de presiones de la industria y así evitar posibles conflictos de intereses. No obstante, el informe de la BMJ indica que al menos uno de los expertos recibió pagos en 2009 de GSK.

Fuentes