Argentina condenó la represión violenta en Birmania y convocó a sesión especial de las Naciones Unidas

La Cancillería argentina apoyó el proyecto de resolución presentado ayer por la comunidad internacional ante las Naciones Unidas en un comunicado donde expresa su rechazo a la violencia ejercida por el gobierno de Birmania durante las protestas pacíficas en pro de la democracia.

El gobierno argentino, presidido por Nestor Kirchner, condenó la actitud del gobierno birmano frente a las protestas pacíficas.
Presidencia de la Nación Argentina

Nueva York, Estados Unidos
3 de octubre de 2007

Argentina, a través de su delegación ante la ONU, tuvo un fuerte pronunciamiento al condenar "los trágicos episodios acaecidos" y expresar su "preocupación por la violación de los derechos humanos y las libertades fundamentales, en particular por el derecho a la vida".

La represión en el país asiático se ha vuelto letal esta semana. Algunos medios occidentales mencionaban entre diez y quince muertos, pero fuentes diplomáticas en Rangún advertían de que podían ser muchos más; activistas hablaban de hasta más de 200 fallecidos en las acciones contra manifestaciones callejeras conducidas por los monjes budistas.

Birmania, que desde 1962 ha sufrido una sucesión de regímenes autoritarios, se ha sumido en una creciente violencia desde que comenzaron las protestas populares contra un aumento de 4 por ciento en el precio de los combustibles a mediados de agosto.

Tanto en el ámbito de la Comisión de Derechos Humanos, como en el de la Asamblea General de las Naciones Unidas, la Argentina ha votado en varias oportunidades a favor de las resoluciones que expresaban la profunda preocupación de la comunidad internacional por la situación de derechos humanos alarmante en Birmania.

Fuentes