Asesinan a dos periodistas sirios cerca del Año Nuevo 2012

Los dos últimos periodistas asesinados cerca del cambio de año fueron sirios; justo en un momento en que las protestas y la violencia en el país están aumentando, y la Liga Árabe comienza su primera evaluación de la situación.

Manifestantes sirios en Damasco.
shamsnn/Flickr

Siria
3 de enero de 2012

Shukri Ratib Abu Burghol, periodista veterano, murió este año por un disparo efectuado el 30 de diciembre. Al periodista le dispararon en la cara después de llegar a casa del trabajo en una estación de radio en Darayya, en las afueras de Damasco, la capital del país. Murió tres días después en el hospital Al Mouwsat.

Burghol, de 56 años, fue periodista cerca de 21 años, trabajando para el periódico Al Thawra, 'La Revolución'; también era anfitrión de un programa semanal de Radio Damasco. Burghol había recibido amenazas.

Basil al Sayed se convirtió en el último periodista en morir en 2011. Le disparó un francotirador en la ciudad de Homs el 29 de diciembre. La Liga Árabe confirmó que el gobierno sirio ha sido visto usando francotiradores contra los manifestantes en otras partes de Daraa. El homicidio de Al Sayed se llevó a cabo en la sección Bab Amr de Homs. La ciudad fue uno de los puntos calientes de las protestas contra el gobierno de Bashar al Assad durante el año 2011. En la última semana del año, el barrio de Bab Amr fue atacado por la pesada y experimentada violencia militar de Siria.

El camarógrafo de 24 años de edad era un periodista ciudadano que subió sus vídeos a servicios de alojamiento para difundir información sobre las protestas. Los periodistas fotográficos y camarógrafos han sido algunos de los que presentan más riesgo durante las revueltas árabes en Túnez y Libia. Ferzat Jarban, el primer periodista asesinado en Siria, fue un camarógrafo independiente detenido el 19 de noviembre mientras filmaba las protestas en Al Qusayr, la Gobernación de Homs. Fue hallado muerto al día siguiente. En Siria, los periodistas ciudadanos como Al Sayed, y profesionales independientes como Jarban, han arriesgado sus vidas al grabar abiertamente vídeos de las protestas que puedan servir como prueba documental de las violaciones de los derechos humanos.

Actualmente, la información es difícil de verificar y las fuentes independientes fiables están prohibidas o restringidas dentro de Siria. Los periodistas extranjeros tienen prohibido entrar al país y cubrir las protestas.

A finales de 2011, la Liga Árabe había enviado observadores a distintas ciudades de Siria para monitorizar la situación, pero uno de sus asesores pidió a la organización retirarse después de que el gobierno de Al Assad no cumpliese con los acuerdos para poner fin a la represión.

Según Navanethem Pillay, Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, más de 5.000 personas han muerto durante la sublevación de Siria, una cifra que incluye alrededor de 300 niños.

Ahora se sabe que tres periodistas han sido asesinados en Siria.

En diciembre, el CPJ (en inglés, Committee to Protect Journalists, 'Comité para Proteger Periodistas'), una organización que promueve la libertad de prensa y defiende los derechos de los periodistas, envió una carta abierta a Al Assad, pidiendo la liberación de todos los periodistas detenidos. El CPJ ha documentado 29 casos de periodistas detenidos en 2011.

El CPJ informó que 45 periodistas fueron asesinados en todo el mundo en 2011; mientras que, usando diferentes criterios, Reporteros Sin Fronteras indican que 66 periodistas en todo el mundo murieron en 2011, y afirman que, en casi todos los indicadores, la violencia y la censura contra los periodistas internacionales fue peor en 2011, aumentando 16% respecto a las cifras de 2010.

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Fuentes