Aumenta la tensión política en Uzbekistán
Uzbekistán
17 de mayo de 2005
Miles de personas tratan de salir del país por la ciudad de Karasu, cercana a la frontera con Kirguistán. La localidad fue tomada por rebeldes que exigen la renuncia del presidente Islam Karimov.
La crisis empezó el pasado viernes 13 de mayo en la ciudad de Andizán, cuando tropas leales al gobierno abrieron fuego contra un grupo de manifestantes que exigían la renuncia de Karimov y la anulación de un juicio en contra de 23 empresarios acusados de extremismo islámico.
Karimov acusa al movimiento proscrito Hizb ut-Tahrir y a radicales islámicos, pero la agrupación ha negado cualquier responsabilidad. El martes 17, el gobierno reconoció la muerte de 169 personas. El Fiscal general Rashid Kadyrov señaló que "sólo murieron terroristas por los disparos de las fuerzas gubernamentales". No obstante, un militar de alto rango le contó a Mónica Whitlock, corresponsal de la BBC en Uzbekistán, que la cifra real de víctimas estaría cerca de las 500. La periodista afirmó que "el militar aseguró que daba esta información porque quería que se supiese la verdad. El hecho de que un militar de alto rango rompa el silencio de esta forma es algo sin precedentes".
Los refugiados que lograron cruzar la frontera con Kirguistán le dijeron a la BBC que "las tropas uzbecas abrieron fuego mientras cruzaban la frontera, matando e hiriendo a varias personas".
El país se encuentra casi incomunicado con el resto del mundo. Los canales extranjeros de televisión, como CNN y BBC, han sido bloqueados por el gobierno, mientras que la radio local de Andizán salió del aire. El canal estatal de televisión sólo emitía breves boletines acerca de la crisis.
Islam Karimov ha gobernado el país desde su independencia de la extinta Unión Soviética en 1991. Se le ha acusado de practicar la tortura y de violar los derechos humanos.