Brasil se prepara para la segunda vuelta de las elecciones presidenciales

27 de octubre de 2018

Este domingo (28 de octubre), Brasil celebrará la segunda vuelta de sus comicios presidenciales. Son poco más de 147 millones de brasileños llamados a las urnas para elegir entre el amplio favorito en los sondeos, el ultraderechista Jair Bolsonaro, del Partido Social Liberal, y el progresista Fernando Haddad, del Partido de los Trabajadores. Según las estimaciones más recientes, a partir de los sondeos de Ibope y Datafolha, pese a que el petista recortó la distancia que lo separa de Bolsonaro, sería este último quien obtendría la victoria con cierta ventaja en el balotaje.

De acuerdo con los sondeos más recientes, Jair Bolsonaro es el amplio favorito para ganar los comicios electorales.
Agência Brasil

Además de la segunda vuelta presidencial, Brasil también llevará el balotaje para elegir gobernador en 14 estados del país. Son en total 147 millones 306 mil 275 personas habilitadas para votar. Sin embargo, según La Diaria se espera que participe un 80% del padrón electoral, tal como sucedió el pasado 7 de octubre en la primera vuelta. En esa ocasión, Bolsonaro obtuvo 46% de los votos, no los suficientes para evitar el balotaje. El ultraderechista venció en 17 de los estados de Brasil y en cuatro de las cinco regiones en las que se divide el país. El diario O Globo destacó que el Nordeste, región donde predominó el voto petista, se convirtió en el "último reducto de la izquierda".

Resultados por estados de la primera vuelta electoral. Bolsonaro obtuvo la victoria en 17 entidades.
Agência Brasil

De acuerdo con la medición de Datafolha, el ultraderechista goza de las preferencias del 56% de los encuestados, frente al 44% para Haddad. En los comicios, es obligatorio el voto de los ciudadanos de entre 18 y 70 años de edad. Quienes opten por no participar en los comicios deben justificar su decisión o arriesgarse a futuras penalizaciones. Por otra parte, desde la década de 1990 mantiene un sistema de urnas electrónicas, con lo que se evita usar papeletas.

Se instalarán 93 mil 589 mesas electorales y se tiene previsto que alrededor de 280 mil agentes de las distintas corporaciones policías vigilen el proceso electoral. Las mesas permanecerán abiertas por nueve horas desde las 08:00 de la mañana (hora local) y se espera que, por el sistema electrónico que se maneja, se conozcan los primeros resultados a partir de las 19:00 hora local, cuando cierren los sufragios en el Estado del Acre.

Aunque el candidato Fernando Haddad redujo la brecha con Bolsonaro, la distancia aún es amplia.
Ricardo Stuckert/Flickr

Según El Comercio, los candidatos ya lanzaron los últimos "guiños" al electorado. Haddad, de 55 años, nombrado en sustitución del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, impedido a participar en las elecciones procesos judiciales que enfrenta, logró el apoyo de los más fieles al Partido de los Trabajadores, pero tuvo problemas para convencer a los más alejados del entorno de la formación partidista. No obstante, sí logró el "apoyo crítico" de líderes centroizquierdistas. Incluso este mismo sábado recibió el respaldo de Joaquim Barbosa, expresidente del Supremo Tribunal Federal, y responsable del escándalo de las mensualidades, el primer gran escándalo de corrupción del PT. El candidato aseguró en días previos que luchará para evitar que "el fascismo se instale en Brasil".

Los simpatizantes de Haddad mantienen el optimismo por una posible "virada" en las elecciones. En contraste, Bolsonaro, excapitán y legislador de 63 años, también se mostró positivo vía Twitter, donde afirmó que falta "poco para que conquistemos nuestra nueva independencia, el primer paso rumbo al país de la justicia, del empleo, de la seguridad y de la libertad". Fue por las propias redes sociales, donde el ultraderechista, que ha manejado una retórica machista, racista y homofóbica, desarrolló su campaña. Este mismo día, en una conversación telefónica transmitida en un mitin, el presidenciable indicó que "O se marchan o van a la cárcel. Esos marginales rojos serán desterrados de nuestra patria". El candidato elaboró su estrategia de campaña a partir del rechazo que la corrupción y el expresidente Lula producen en parte de la población.

Comentar

Fuentes