Confusión en nuevo juego entre Santos y Corinthians

La noche del jueves (13) la confusión se apoderó del partido entre Santos y Corinthians por el Campeonato Brasileño de Fútbol. Hubo invasión del campo y el cotejo tuvo que ser concluido cerca de los 42 minutos del segundo tiempo. El arbitraje de Cléber Wellington Abad fue criticado por jugadores, aficionados y dirigentes del Santos.

Brasil
14 de octubre de 2005

Obedeciendo a la orientación del Presidente del Tribunal Superior de Justicia Deportiva, Luiz Sveiter, el partido de ayer fue realizado a puerta abierta para sustituir el juego de 31 de julio, cuyo resultado fue Santos 4 - 2 Corinthians. Ese juego contó con el arbitraje de Edilson Pereira de Carvalho, principal personaje del escándalo del silbato.

El juego estaba empatado 1 a 1. Santos tenía un jugador menos porque uno de sus centro delanteros fue expulsado pocos minutos después de entrar al campo.

A los 36 minutos, en un lance difícil y dudoso, el árbitro Cléber Wellington Abade pita un penalti cometido por Zé Elias sobre Nilmar del Corinthians. Los fútbolistas del Santos reclaman, pero la falta es confirmada. Carlos Alberto cobra y voltea el juego: Santos 2 - 3 Corinthians

Después del gol, los jugadores del Santos se desaniman y la hinchada comienza a gritar "Edilson", en alusión al árbitro Edilson Pereira de Carvalho. Al reiniciar el partido, Giovanni chuta el balón para fuera en dirección a la hinchada y dice: "¡Acabó!".

Enseguida, en una nueva jugada, nervioso, el portero del Santos, Saulo, se desentiende con Carlos Alberto del Corinthians e intenta agredirlo. Aunque quien inició la pelea fue el arquero, es Carlos Alberto quien acaba siendo expulsado. El jugador del Corinthians, furioso, se resiste a salir de campo. Animado por sus compañeros, Carlos Alberto deja el césped y reclamando por su salida.

A partir de ahí inicia la invasión de campo por parte de los aficionados. Los guardias de seguridad del Santos y la policía intentan contener a los invasores pero éstos son demasiados. En las gradas la policía dispara balas de goma. Los fanáticos enfurecidos destruyen la alambrada, estiran los cables y dañan las cabinas de la prensa. Los periodistas en el campo también son agredidos.

Los jugadores del Santos abandonan el campo y van hacia el vestuario.

En un momento, un hombre bastante fuerte invade el campo e intenta agredir al árbitro, pero es detenido por los policías.

Alegando falta de seguridad para continuar, el árbitro Cléber Wellington Abad decreta el final del partido a los 42 minutos del segundo tiempo. Los jugadores del Corinthians, que hasta entonces estaban en el césped esperando el reinicio del juego, se dirigieron a los camerinos en medio de la celebración.

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