Cubrimiento de la Conferencia de las Partes del Año 2005 encargada del examen del Tratado sobre la no proliferación de las armas nucleares

"Cualquier uso accidental o intencional de armas nucleares plantea un peligro de dimensiones catastróficas en vidas y dislocación económica. Poner fin a la proliferación de esas armas e impedir su uso por actores estatales o no estatales debe seguir siendo una prioridad orgente para garantizar la seguridad colectiva." Así reza el Informe del Grupo de alto nivel sobre las amenazas, los desafíos y el cambio establecido por el Secretario General de las Naciones Unidas.

Edificio de las Naciones Unidas, en Nueva York
Edificio de las Naciones Unidas, en Nueva York

La Conferencia de las Partes del Año 2005 encargada del examen del Tratado sobre la no proliferación de las armas nucleares está reunida en la sede de las Naciones Unidas, en Nueva York, desde el 2 de mayo de 2005, y durará hasta el 27 del mismo mes. El Sr. Sérgio de Queiroz Duarte, Embajador en misión especial del Brasil, ha sido designado Presidente de la Conferencia.

El Tratado prevé un examen de su marcha y funcionamiento cada cinco años. Conferencia análogas a la actual se llevaron a cabo en 1995 y 2000. La conferencia de este año debía dedicarse al análisis de la aplicación de las disposiciones del Tratado desde el año 2000.

Comentarios de Koffi Annan

Al paso del ecuador de la conferencia, el Secretario General de la ONU, Kofi Annan, declaró estar preocupado por la lentitud que estaban teniendo las deliberaciones. Denunció que los estados miembros de ese Tratado tardaron dos semanas, la mitad del tiempo previsto para la conferencia completa, para acordar una agenda sobre los temas del debate.

Texto completo de los Tratados y el estado de su ratificación

El camino para lograr la eliminación total de las armas nucleares en el planeta aún es largo, sin embargo Naciones Unidas ha delimitado ciertos puntos para la consecución de este vital compromiso:

Iniciar un diálogo en las altas esferas políticas de decisión sobre control de armas. Organizar las relaciones políticas entre las mayores potencias en formas que reduzcan al mínimo el riesgo de una guerra. Revitalizar el marco institucional para implementar la política de control de armas sin que un sólo país o institución asuma la primacía. Buscar un compromiso real de las grandes potencias para con el sistema internacional para que asuman un liderazgo responsable. Manejar las relaciones con los países que se encuentran fuera de la normatividad internacional respecto a las armas nucleares. Establecer un acuerdo marco con reglas que legitimen la entrada en vigor de un nuevo sistema de seguridad.

Fuentes