Datos oficiales son falsos; se estiman alrededor de 200 muertes en Birmania

En el tercer día consecutivo de represión a los protestantes birmanos, el primer ministro británico, Gordon Brown, detractores del régimen y diplomáticos en Myanmar coincidieron en calcular que la cantidad de manifestantes muertos sería muy superior a los diez reportados oficialmente y reconocidos por la junta militar, que ayer decidió cortar el acceso a Internet para impedir la difusión al exterior de las fotos tomadas por los propios habitantes en las calles mediante el uso de cámaras o teléfonos celulares.

Ciudadanos y comunidad internacional temen que se repita la masacre de 1988 en Birmania.

Rangún, Birmania
29 de septiembre de 2007

Un grupo de disidentes birmanos con sede en Washington afirmó que unos doscientos protestantes murieron en estos tres días de represión militar; los habitantes temen que se repita lo sucedido en 1988, cuando el ejército mató a unas tres mil personas al acabar una revuelta.

Las autoridades de Myanmar han señalado que sólo diez personas han muerto en las manifestaciones, reprimidas con dureza desde el miércoles. Sin embargo, las cifras oficiales son tomadas con escepticismo. La televisión estatal anunció que sólo ciento veinte personas protestaron ayer en las calles de la ciudad de Rangún, cuando, según fuentes independientes e internacionales, los manifestantes eran miles.

La Unión Europea convocó a un importante diplomático de Myanmar en Bruselas y le advirtió que endurecerán las sanciones contra la Junta Militar a menos que ponga fin a la represión. Sin embargo, continúan los arrestos nocturnos de opositores del régimen militar.

Fuentes