Desperdicio del agua en Brasil es preocupante

13 de julio de 2015

Además de volcar cada día el equivalente a 5000 piscinas de aguas residuales en sus ríos, se estima que Brasil desperdicia cada año un volumen de agua de casi 6000 millones de metros cúbicos —o seis veces la capacidad del embalse Cantareira, que abastece a la región metropolitana de São Paulo, la ciudad más grande de Sudamérica—.

Esas comparaciones las hizo este miércoles el presidente del Instituto Trata Brasil, Edison Carlos, durante una audiencia pública en la Comisión de Infraestructura del Senado. El referido instituto, clasificado bajo la ley brasileña como una Organización Civil de Interés Público (Oscip, por sus siglas en portugués), está conformado por empresas interesadas en mejorar el saneamiento básico del país y en proteger sus recursos hídricos.

“La situación del saneamiento en Brasil es incompatible con su posición como séptima mayor economía del mundo”, dijo el experto a los senadores. Edison Carlos añadió que el derroche anual de agua equivale a 2,5 mil millones de dólares estadounidenses. Si esas pérdidas financieras y naturales fueran evitadas, remarcó, se podría reducir las tarifas de saneamiento.

El gobernador del estado de São Paulo, Geraldo Alckmin, quien asistió a la audiencia pública, declaró que, pese a los despilrrafos y a la crisis hídrica, “las empresas de saneamiento se han convertido en entidades recaudadoras de impuestos”. Según él, en la región metropolitana de São Paulo, que actualmente se ve afectada por una severa crisis de oferta, campañas de prevención han dado buenos resultados. En su opinión, ellas son responsables de reducir las pérdidas de agua en las unidades de consumo en hasta un 83 %.

Para fomentar el ahorro de agua, el gobierno departamental adoptó la estrategia de ofrecer bonificaciones a los consumidores que usan el agua de forma eficiente y de cargar cuotas más altas a quienes mantuvieron su consumo estable, informó el gobernador.