El “talibán” australiano es el primer condenado por tribunal de Guantánamo

1 de abril de 2007

El talibán australiano, David Hicks, es el primero de los detenidos de Guantánamo en recibir un juicio en el tribunal militar especialmente creado para juzgar a los llamados "combatientes ilegales" de la guerra contra el terror.

David Hicks permaneció más de cinco años detenido en la prisión de Guantánamo en condiciones de confinamiento solitario. Hicks fue detenido en Pakistán en 2001 por las autoridades de ese país cuando huía de Afganistán y entregado a las tropas estadounidenses quienes lo trasladaron a la prisión de la base militar estadounidense en territorio cubano.

La forma en que se llevó a cabo el juicio ha causado controversias en Australia donde el primer ministro John Howard, amigo personal de George W. Bush, había defendido la posición asumida por la administración estadounidense de detener a los prisioneros indefinidamente y sin cargos diciendo que eran “lo peor de lo peor” entre todos los terroristas.

Para no prolongar su juicio y ante la amenaza de que una declaración de inocencia extendería el juicio por dos años, Hicks decidió declararse culpable de apoyo material al terrorismo y además firmar un documento en el que se comprometía a no entablar demanda alguna contra el gobierno de los Estados Unidos, a no mencionar la tortura a la que fue sometido, a no hablar con la prensa por un año y a no decir que se declaró culpable para salir de Guantánamo.

Según testigos, la confesión de Hicks consistió en admitir que el había cargado un arma por 2 horas, la cual nunca disparó, durante las cuales trató de venderla para conseguir dinero para irse lo más lejos posible de Afganistán.

El padre de David, Terry Hicks, afirma que la declaración de culpa de su hijo demuestra la corrupción del sistema. Terry Hicks se manifestó extremadamente contento de ver que su hijo, quien pagará la sentencia de 9 meses de cárcel (de un total de 7 años) en Australia, finalmente hubiera logrado salir de ese "infierno" llamado Guantánamo.

El debate sobre este juicio apenas está comenzando, pues Hicks no ha cometido ningún delito ante la ley internacional o la ley australiana, y la ley mediante la cual se le condenó fue creada por la administración Bush hace apenas 6 meses.


Fuentes