El Gobierno español propone almacenar dióxido de carbono en el subsuelo

3 de septiembre de 2005

El gobierno español ha elaborado una propuesta con el objetivo de reducir el dióxido de carbono (CO2) existente en la atmósfera. Se trata de almacenar esta sustancia en el subsuelo, a gran profundidad.

El CO2 es un compuesto resultante de todas las combustiones. En los últimos años la cantidad de dióxido de carbono en la atmósfera ha crecido constantemente, debido principalmente a las emisiones causadas por los seres humanos mediante el uso de combustibles fósiles. Estas grandes concentraciones provocan el cambio climático terrestre, por lo que es necesario buscar una solución para evitar que los efectos del cambio climático vayan a más.

Para el gobierno de España una de las posibles soluciones podría ser almacenar el CO2 bajo tierra, y ya ha puesto en marcha un proyecto para llevarlo a cabo. El proceso consiste en retener el CO2 emitido en centrales térmicas a través de filtros. Una vez retenido se somete a grandes presiones y se licúa, convirtiéndose en un líquido viscoso que puede ser inyectado posteriormente a grandes profundidades, donde quedaría almacenado.

El proyecto va a ser investigado por el Ciemat con una pequeña central de carbón, y de sus investigaciones se concluirá si es viable o no. Proyectos similares se están realizando en EE. UU. con éxito.

Protocolo de Kioto

Este plan de almacenaje de CO2 bajo tierra se pone en marcha debido a la necesidad de España de reducir sus emisiones para cumplir con el Protocolo de Kioto. Actualmente España supera con creces las tasas de emisiones que permite este Protocolo.

Críticas ecologistas

La organización ecologista Greenpeace ha criticado este plan del gobierno al considerarlo un "peligroso error". Según Greenpeace este proyecto no es ninguna solución real al problema de las emisiones de CO2 ya que la única solución es "reducir la producción de CO2, sustituyendo los combustibles fósiles por energías renovables y eficiencia energética".

Los ecologistas consideran un error "pretender guardar ese CO2 que no queremos para que sean las generaciones futuras las que tengan que buscar una solución", y apuntan que el CO2 no estaría totalmente seguro bajo tierra ya que podría haber filtraciones, con su consiguiente peligro.

Fuentes