El déficit fiscal enfrenta al Congreso y al gobierno de los Estados Unidos

El senado de los Estados Unidos terminó una semana en la que se debatieron, entre otros asuntos, el futuro de las perforaciones petroleras en el Refugio Nacional Ártico de la Vida Silvestre en Alaska, la política de inmigración, la fijación del tope máximo de endeudamiento federal, una enmienda para atender la seguridad social de los veteranos por US$ 1.500 millones y otra más para acceder a recursos que reforzaran las leyes locales y estatales contra la metafetamina. Paralelamente, los congresistas aprobaron este jueves (16), por 52 votos contra 48, un primer proyecto de presupuesto 2007 por $2,8 billones de dólares, el cual debe ser aprobado en el verano próximo para la vigencia que comienza este 1 de octubre. Todo ello ocurrió al tiempo que seguían las noticias de la operación enjambre y se acerca el tercer aniversario de la invasión de Iraq.

Bandera de Estados Unidos

19 de marzo de 2006

De todos los temas que se tocaron, el principal fue el tema del tope o cupo de endeudamiento federal. El asunto estriba en que si el endeudamiento estatal crece hasta alcanzar el nivel del presupuesto definido, las diferentes ramas del estado pueden cerrar o prestar servicios limitados. Recordemos que en este tema, no se trata de fijar un límite simplemente, la misión del congreso es tratar de prevenir un endeudamiento excesivo. La administración Bush solicitó U$781.000 millones de incremento para este año. Este será el cuarto año que solicita un incremento, que en total suman más de US$3 billones , lo que representa un incremento del 43% desde el último aprobado en la administración Clinton.

Con todo, el senado aprobó este viernes (17) un aumento del límite de la deuda federal en cerca de 9 billones de dólares. Esto representa US$30.000 en proporción por cada habitante de los Estados Unidos, en Colombia, por ejemplo, ese mismo cupo no alcanza ni a los US$400 por persona. El cupo aprobado es más que todo el producto interno bruto (PPA) de la China; supera el producto interno bruto (PPA)combinado de la India y Japón juntos, los siguientes países con más alto PIB (PPA) en la lista. Es casi igual al total de la cantidad de dinero invertida en los fondos mutuos de inversión, y supera en cuatro la cifra de las 691 fortunas más grandes del planeta reunidas en una sola.

Según los expertos, la aprobación de este polémico cupo de endeudamiento da alivio a los temores fundados del mercado de bonos de deuda pública, que pronosticaban el primer registro negativo en el pago de las obligaciones del tesoro de los Estados Unidos. El secretario del tesoro, John Snow, aplaudió la medida del senado por "proteger la confianza pública y el crédito de los Estados Unidos". Japón es el más grande prestamista de los Estados Unidos, US$668.000 millones. China le sigue con US$263.000 millones. En el 2005, Estados Unidos pagó U$184 billones de dólares por concepto de intereses por los préstamos adquiridos, el quinto costo más importante del presupuesto federal, seguido después del gasto en defensa, seguridad social, el seguro médico de ancianos (Medicare), y el seguro médico de individuos y familias de bajos ingresos y recursos (Medicaid).

El senador Judd Gregg, jefe del comité de presupuesto, ha dicho que el incremento es necesario, citando los incrementos de la administración Bush. Kent Conrad, demócrata conocedor de los asuntos de presupuesto, ha atacado las medidas, al decir que no puede comprender como se permiten incrementos de casi 10% anual en el cupo de endeudamiento federal cuando la economía no marcha tan bien, éste nivel de endeudamiento no ocurrió, ni en los mejores tiempos de la economía, después de la segunda guerra mundial, y ni siquiera durante los seis últimos periodos de auge económico, en donde la cifra solo llegó al 3,2% como máximo. La administración Bush recibió de su predecesora (Bill Clinton) un superávit de US$236.000 millones.

En medio de tan reñido tema, la Cámara de Representantes aprobó US$91.000 millones adicionales para financiar la guerra en Iraq, dar alivio a las víctimas de los huracanes del 2005 y proveer fondos para la atención médica de los jubilados, entre otros programas federales, sin que se establecieran medidas para el aumento de impuestos. Hasta ahora, el Congreso ha aprobado alrededor de US$337.000 millones para guerras desde el 11 de septiembre de 2001. Para terminar el año fiscal que va hasta el 31 de septiembre de 2006, el Congreso debió aprobar el giro de US$50.000 millones en recursos adicionales para la guerra en Iraq, conflicto en el cual han perdido la vida 2.310 soldados. En otro punto adicional, la Cámara Baja autorizó con carácter de urgencia U$72.000 millones para gastos militares y casi 20.000 millones de dólares de ayuda por los daños de los huracanes, los cuales se tramitaron con carácter de urgencia.

El senado también aprobó la inversión de US$7.000 millones adicionales el próximo año en programas de cuidado médico, educación y adiestramiento en el empleo. El dinero extra podría proceder del presupuesto del gobierno para el 2008. Los legisladores aprobaron por 51 votos contra 49 una propuesta demócrata para invertir 3.000 millones de dólares adicionales en un programa federal de ayuda a las personas de bajos ingresos para pagar la energía

Según algunos expertos, los representantes, cautelosos de lo que pueda suceder en las próximas elecciones al congreso, en especial los demócratas, han encontrado esta oportunidad para sacar dividendos electorales, que si bien no ocurrió con el cupo de endeudamiento federal por razones expuestas más arriba, si lo fue al rechazar la pretendida austeridad de los republicanos que junto al presidente pretendían incrementar las tarifas de seguridad aérea, restaurar parcialmente los recortes del gobierno a programas específicos, reducir el presupuesto para programas especiales relacionados a la seguridad social en US$65.000 millones durante los próximos cinco años, mientras ponía un tope de 870.000 millones de dólares a los así llamados gastos discrecionales.


Fuentes