El gobierno argentino firma proyecto de estatización de las jubilaciones; bolsa de Buenos Aires se desploma

La presidente Cristina Fernández de Kirchner firmó el proyecto de ley este martes, poniendo fin a las jubilaciones privadas aportadas, conocidas en Argentina como Administradoras de Fondos de Jubilación y Pensión (AFJP), y reimplantando un sistema único con el Estado como único gestor.

Cristina Kirchner en una reunión con los funcionarios de Economía y el jefe de Gabinete el pasado 3 de octubre.

Buenos Aires, Argentina
21 de octubre de 2008

"Los principales Estados, integrantes del G-8 están adoptando una política de protección hacia los bancos y en nuestro caso estamos protegiendo a los trabajadores y jubilados", declaró durante el acto la presidente.

"Una vez más, desaparecen bancos, empresas, pero allí están los Estados para hacerse cargo de políticas, que pueden ser calificadas con buena fe de erróneas, pero que yo me atrevo a calificarlas como políticas de saqueo", agregó. "Todas las grandes crisis en nuestro país y en el mundo han representado una fenomenal transferencia de ingresos de sectores más vulnerables a favor siempre de las grandes concentraciones económicas. Estamos ante un final de época a nivel mundial y esto que hoy estamos haciendo aquí es una decisión estratégica en este marco internacional".

Actualmente, unos 9,5 millones de trabajadores argentinos reciben su pensión de manos privadas, completando el Gobierno la paga de tres de cada cuatro de estos pensionistas (otros 5 millones cobran tan sólo de las arcas públicas).

En total, existen 10 AFJP en el país. Las más importantes son Orígenes (del grupo holandés ING Insurance), Met (de la estadounidense Metropolitan Life) y Consolidar (del grupo español BBVA).

El patrimonio de todas ellas era, el pasado mes de agosto, de 98.000 millones de pesos (unos 30.600 millones de dólares), colocados principalmente en títulos públicos (55% del total) y en acciones y títulos privados (14%), activos que han sido duramente golpeados por la crisis financiera global.

El Gobierno argumenta que la crisis crediticia y financiera internacional amenaza con descapitalizar a estas entidades, al estar sus fondos invertidos en acciones y bonos. El Estado teme que eventualmente tenga que verse obligado a rescatarlas.

Según informa el diario argentino Clarín, el Gobierno se plantea con esta medida un retorno al sistema único y obligatorio de jubilación por reparto. No se ha determinado si la AFJP podrán subsistir gestionando fondos voluntarios aportados por trabajadores que quieran cobrar una jubilación privada distinta a la recibida por el Estado.

Desde la oposición parece apoyarse la idea. "Actualmente hay 30 mil millones de dólares manejados por empresas privadas que tendrían que estar en el Estado", puntualizó la legisladora María América González. También el líder de la CGT, Hugo Moyano, apoya la intervención del Estado para asegurar a los jubilados el cobro de sus fondos.

La medida causó un derrumbe de la bolsa de Buenos Aires, cuyo índice Merval se depreció en 10,99%, descendiendo a su peor registro en cuatro años. Asimismo, los bonos argentinos de la deuda pública también cayeron, en 7%. Por otra parte, el dólar había llegado a cotizar dos centavos de peso argentino más caro, pero tras una intervención del Banco Central, retrocedió a su valor de AR $3,24.

"[El BCRA] irrumpió en el mercado vendiendo 120 millones de dólares a 3,235 pesos y luego con otras dos intervenciones logró que el precio del billete cotizara a 3,210. Más tarde, cuando reapareció la demanda, repitió intervenciones a 3,216, convenciendo al mercado de su decisión de mantener a la divisa cercana a ese valor", explicó un economista de ABC Mercado de Cambios.

Las AFJP nacieron en Argentina en 1994, auspiciadas por grandes bancos internacionales (el Grupo Santander y el BBVA entre ellos), durante el gobierno de Carlos Menem, y tras la privatización parcial que este llevó a cabo del sistema de jubilaciones.

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