Escándalo en la Fórmula 1 por boicot de siete escuderías en el GP de Estados Unidos

El alemán Michael Schumacher ganó su primera carrera de la temporada después de que siete de las diez escuderías participantes en la Fórmula 1 desertaran del Gran Premio de los Estados Unidos. La carrera se convirtió en una farsa pues sólo seis de los veinte bólidos la corrieron.

Los disgustados fanáticos culparon a los equipos, a Michelin, al multimillonario británico Bernie Ecclestone y especialmente al presidente de la FIA Max Mosley por no haber alcanzado un acuerdo.

Indianápolis, Estados Unidos
19 de junio de 2005

Todo empezó en las prácticas libres del viernes pasado, cuando a Ralf Schumacher, de Toyota, se le reventó la llanta trasera izquierda al pasar por la curva 13 -la última antes de cruzar la meta-. Schumacher chocó y, si bien el accidente no tuvo mayores consecuencias para el piloto, dejó al descubierto los problemas del fabricante francés Michelin. La empresa realizó pruebas e informó a las escuderías que usan sus neumáticos (siete de las diez) que no podía garantizar la efectividad ni la seguridad de sus llantas.

El reglamento actual sólo permite el uso de un juego de neumáticos durante la clasificación del sábado y la carrera del domingo. Los equipos y la empresa francesa solicitaron a la Federación Internacional de Automovilismo autorizar el cambio de neumáticos o instalar una chicana en la curva 13, para forzar la disminución de la velocidad en ese tramo en beneficio de la seguridad de los pilotos. Sin embargo, la FIA se negó, a pesar de que Michelin mandó traer desde Francia neumáticos con componentes similares a los empleados en el pasado Gran Premio de España, que según la empresa garantizarían un mejor desempeño. Ferrari, Jordan Grand Prix y Minardi, escuderías que usan los neumáticos japoneses Bridgestone, también se opusieron.

Así, las escuderías Williams, Renault, McLaren, Toyota, Red Bull Racing, Sauber-Petronas y BAR-Honda ordenaron a sus pilotos no correr el Gran Premio de Estados Unidos en Indianápolis. Después de cumplir la vuelta de calentamiento, los catorce monoplazas se devolvieron a boxes, lo que dejó la carrera con tan sólo seis autos en competencia.

Los 120.000 fanáticos que asistieron al Circuito de Indianápolis reaccionaron lanzando botellas de agua y latas de cerveza, mientras exigían la devolución del dinero y otros se marchaban furiosos. El Gran Premio fue ganado fácilmente por Ferrari, que hizo el uno-dos con Michael Schumacher y Rubens Barrichello, quienes no celebraron en el podio, a diferencia del portugués Tiago Monteiro, de Jordan, que quedó tercero. El incidente afecta los intentos de la FIA por popularizar la Fórmula Uno en Estados Unidos, país que prefiere los campeonatos Nascar e IndyCar.

Muchos han querido ver un trasfondo político, debido a que la FIA presentó esta semana los cambios que piensa introducir al reglamento a partir de 2008, cambios que favorecerían fundamentalmente a la escudería italiana Ferrari.

Orden de llegada

  1. Michael Schumacher (Ferrari)
  2. Rubens Barrichello (Ferrari)
  3. Tiago Monteiro (Jordan-Toyota)
  4. Narain Karthikeyan (Jordan-Toyota)
  5. Christijan Albers (Minardi-Cosworth)
  6. Patrick Friesacher (Minardi-Cosworth)

Fuentes