Científico pide a Estados Unidos terminar con "adicción al petróleo"

21 de octubre de 2010

Doug Inkley, científico de la Federación Nacional de Vida Salvaje (NWF, por sus siglas en inglés), pidió a Estados Unidos terminar con lo que llama "adicción al petróleo" y declaró que dicha nación es en última instancia responsable de la catástrofe en la plataforma Deepwater Horizon a principios de este año. La NWF es la organización privada estadounidense más grande en dicha nación dedicada a la conservación de la naturaleza.

El pasado 22 de abril la plataforma petrolera Deepwater Horizon se hundió, provocando el peor derrame de petróleo en la historia de Estados Unidos.
La plataforma Exxon Valdez.

Inkley se refirió al incidente que, seis meses después, dejó como consecuencias la muerte de once trabajadores de perforación y la fuga al mar de más de 170 millones de galones de petróleo crudo, que causó daños a los habitats marinos y a la fauna silvestre, además de la industria pesquera del Golfo de México y al turismo.

El citado científico es un experimentado investigador en la NWF, y advirtió, "recordando lo que sabíamos seis meses después de la explosión del buque Exxon Valdez en Alaska, ilustramos el peligro de trazar conclusiones muy rápidas acerca de los impactos totales del desastre petrolero en el Golfo".

"Seis meses después del desastre del Exxon Valdez -continuó- las poblaciones de arenque en la bahía Prince William Sound parecían haber salido libradas. No fue sino hasta el cuarto año que las poblaciones de arenque colapsaron debido a un retraso en la población debido a los efectos del petróleo, devastando a la población y la fauna que dependía de ellas. Hoy, más décadas después, el ciclo vital del pez sigue sin recuperarse".

Sus comentarios reiteran lo dicho por otra organización ambiental. Greenpeace exigió que British Petroleum (BP), a quien el Congreso de los Estados Unidos acusó del desastre, tomara una nueva dirección y terminar con "yacimientos ambientalmente irresponsables".

Un portavoz de Greenpeace dijo: "ha llegado el momento de BP de ir más allá del petróleo. Bajo Tony Hayward, la empresa fue al revés, exprimiendo las últimas gotas de aceite de lugares como el Golfo de México, las arenas bituminosas de Canadá e incluso el frágil Ártico. La era del petróleo está llegando a su fin y las empresas como BP se quedarán atrás a menos de que empiecen a adaptarse ahora. Las estadísticas muestran que los Estados Unidos es por mucho el mayor consumidor de petróleo, con 20 millones 68 mil barriles al día. Su rival más cercano, China, consume sólo 7 millones 578 mil por día".

Inkley opina que los incidentes en el pasado han demostrado que puede haber efectos a largo plazo. "El desastre del Exxon Valdez no fue simplemente un terremoto de los ecosistemas, las réplicas han continuado hasta hoy", dijo, citando el desastre de 1989, que se produjo cuando un petrolero encalló en el Golfo de Alaska.

"Que terremotos están por venir en el Golfo? Las secuelas de la catástrofe petrolera del Golfo seguirá proyectando una larga sombra de incertidumbre sobre su ecosistema y los medios de subsistencia de quienes dependen de él para los próximos años", dijo Inkley. "Cuando miro hacia atrás mis días vadeando en los humedales de Louisiana en medio de petróleo negro y espeso en el principal hábitat de los pelícanos, me pregunto, ¿cuánto tiempo debemos esperar a que los legisladores actuén para prevenir futuros desastres? ¿cuántas vidas más -humanas y animales- y sus hábitats deben pagar por nuestra adicción al petróleo?".

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