Estados Unidos impone sanciones financieras a Venezuela

26 de agosto de 2017

El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, firmó este viernes 25 de agosto una orden ejecutiva que estableció sanciones financieras a Venezuela con el objetivo de restringir la entrada de divisas a un régimen considerado autoritario por el gobierno de EE.UU. Las sanciones consisten en una prohibición para cualquier individuo o empresa de negociar sobre nuevas deudas y de bonos por parte del gobierno de Venezuela y de la compañía petrolera estatal PDVSA y el pago de dividendos a estos. La justificación esgrimida es que "La dictadura de Maduro sigue privando al pueblo de Venezuela de alimentos y medicinas, encarcelando a los miembros de la oposición que fueron elegidos democráticamente y reprimiendo en forma violenta la libertad de expresión", según un comunicado de la Casa Blanca.

Maquinaria utilizada para extraer petróleo, uno de los objetivos económicos de las nuevas sanciones.

Para evitar causar daños a ciudadanos venezolanos y estadounidenses el Departamento del Tesoro podrá emitir autorizaciones que incluyen disposiciones que permiten periodos de 20 días para cerrar operaciones en marcha, las cuales estarían prohibidas por la orden ejecutiva. El gobierno venezolano ha repudiado las sanciones, ya que considera esta es una continuación del imperialismo estadounidense y que es una grave enfrenta al pueblo impidiéndole tener acceso a alimentos y medicinas. El presidente ha pedido a la Asamblea Nacional Constituyente instalada a principios de agosto y al Tribunal Supremo de Justicia enjuiciar a quien desde la oposición o desde el extranjero apoyen las sanciones por "traición a la patria".

El gobierno norteamericano descartó una intervención militar a corto plazo a pesar de que Donald Trump había anunciado hace poco que se estaba considerando dicha opción. Recientemente se establecieron sanciones contra altos cargos del gobierno, terminando por ejemplo Nicolás Maduro en la Lista Clinton. Estas sanciones pueden tener un alto impacto en la economía venezolana ya que los Estados Unidos compran 800 000 barriles diarios de petróleo, de los 1 900 000 que produce Venezuela.

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