Estados Unidos padece las consecuencias a 32 días del cierre parcial del gobierno

22 de enero de 2019

Cuando el cierre parcial del gobierno de Estados Unidos entra en su jornada 32, las consecuencias de la más larga paralización de este tipo en la historia de la nación se agravan para cientos de miles de empleados federales que el viernes no cobrarán su cheque de salario. Muchos han tenido que hacer malabares para llevar comida a la mesa y hacer frente al pago de deudas mensuales que van desde la casa que habitan y la electricidad y agua que consumen hasta el pago de autos, seguros y otras prestaciones que son vitales para sobrevivir.

El cierre parcial del gobierno de Estados Unidos entra en su jornada 32.
Bekah Richards

Organizaciones humanitarias y empresas privadas están ofreciendo ayuda a los empleados y sus familias, mientras que demócratas y republicanos no muestran avances en lo que se ha convertido en un callejón sin salida en la discusión sobre los 5700 millones de dólares que quiere el presidente Trump para construir un muro en la frontera con México. Los demócratas desestimaron la más reciente propuesta presidencial, alegando que el muro es "ilegal" y solo están dispuestos a aprobar unos 1300 millones de dólares para la seguridad fronteriza pero no para levantar la estructura.

Entre las reacciones para ayudar a los afectados destacan las iniciativas de bancos, organizaciones no gubernamentales y empresas privadas. Airbnb, por ejemplo, ofreció en diciembre ayuda financiera a las familias afectadas, entregando 110 dólares adicionales a los propietarios de viviendas que recibieron huéspedes por tres noches. "En Airbnb, tomamos la responsabilidad con nuestra comunidad en serio. Estamos orgullosos de ofrecer nuestro apoyo y estar con ustedes durante el resto del cierre y más allá", dijo la empresa en un comunicado.

Las protestas de los trabajadores afectados y serias afectaciones en servicios básicos que administra el gobierno son algunas de las consecuencias más visibles del cierre. La organización Greater DC Diaper Bank está entre los que han ofrecido ayuda a los 800 000 empleados federales atrapados en la disputa por el muro, la mitad de los cuales está trabajando sin cobrar mientras que el resto tuvo que regresar a casa con licencia obligatoria.

En su cuenta de Facebook, la organización ha informado que está distribuyendo pañales a familias directamente afectadas por el cierre del gobierno. "Queremos ayudar a restablecer la esperanza entre nuestros vecinos y amigos que están ausentes y que se sienten frenéticos cuando se les acaban los pañales". "En las próximas dos semanas, esperamos distribuir más de 200 000 pañales directamente de nuestro inventario. Esto no estaba en nuestros planes ni en nuestro presupuesto, pero miles de familias necesitan nuestra ayuda ahora", dice el texto.

La campaña también insta al público a donar, con un mensaje a la comunidad que dice: "Es posible que su donación no cambie al gobierno, pero brindará alivio a una familia que enfrenta desafíos increíbles en este momento". Empleados federales están recibiendo informes en sus bancos que ofrecen postergar el pago de hipotecas y otras deudas como forma de ayudarlos a sortear la crisis.

The Capital Area Food Bank, una organización caritativa que brinda alimentos para las familias de menores recursos y desamparados en Washington, informó que está inundada de solicitudes de asistencia. Desde el pasado lunes 14 de enero, Bread for the City, -una organización similar que ayuda a los residentes de bajos ingresos en Washington, D.C. con ropa, comida y asistencia legal-, comenzó a repartir un suministro de comestibles para cinco días a los empleados y contratistas federales. Agencias federales como el Departamento de Parques y Recreación en Washington están coordinando almuerzos y comidas gratuitas para empleados del gobierno. El grupo Martha's Table, otra organización caritativa, está ofreciendo gratis productos frescos y artículos de despensa para las familias afectadas por el cierre.

Consecuencias del cierre

El presidente Trump propuso el sábado pasado un plan para poner fin al cierre parcial del gobierno mediante la financiación total de la cuarta parte de las agencias estadounidenses afectadas. El plan incluye la extensión de las protecciones por tres años para los jóvenes traídos a Estados Unidos ilegalmente de niños y para aquellos que huyeron de zonas de desastre y recibieron permiso temporal de permanencia, a cambio de los fondos que pide para el muro. Los demócratas insisten en que Trump abra primero el gobierno antes de negociar y mantienen que no están dispuestos a desembolsar ni un centavo más para el muro.

A continuación, algunas consecuencias del cierre:

  1. Unos 800 000 empleados están sin paga, la mitad de ellos trabajando sin sueldo por ahora y la otra en casa con licencia obligatoria.
  2. Nueve departamentos del gobierno federal se han visto afectados por el cierre parcial, incluidos los de Seguridad Nacional, Justicia, Vivienda, Agricultura, Comercio, Interior y Tesoro.
  3. Riesgo para la Seguridad del Transporte, un sector donde se ha reportado un ausentismo del 10 por ciento en medio del cierre.
  4. Los museos Smithsonian y el Zoológico Nacional están cerrados.
  5. Afectaciones a la Agricultura. Por la falta de financiación del Departamento de Agricultura, los campesinos de todo el país están teniendo dificultades para optar a ayudas del gobierno. Sus solicitudes de créditos federales y los sitios de información para agricultores no están siendo revisados.
  6. Peligro de desahucio. En EE.UU. varios millones de personas dependen de ayudas para pagar el alquiler. El Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano ha visto expirar cientos de contratos de la administración con propietarios que alquilan sus casas a personas con bajos ingresos. La cifra aumentará si se mantiene el cierre.
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Fuentes

 

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