Explosión en Torre Ejecutiva de Pemex fue por acumulación de gas

La explosión en el edificio B2 de la Torre Ejecutiva Pemex de la Ciudad de México ocurrió por una acumulación de gas del subsuelo hacia el sótano del mismo, siendo del tipo difuso, informó el procurador (fiscal) Jesús Murillo Karam, en un informe preliminar sobre los peritajes ocurridos en el incidente del pasado jueves 31 de enero de 2013, a las 15:45 (21:35 UTC).

4 de febrero de 2013

Las necropsias efectuadas a cuatro trabajadores que se encontraban en la zona donde se originó la explosión no presentan quemaduras, daños en los oídos o rastros de carbón. Tampoco se hallaron restos de material explosivo alguno. El tipo de gas "podría ser metano", aunque los peritajes lo determinarán, dijo el fiscal Murillo.

Los cuatro trabajadores habrían entrado al sótano que se encontraba completamente a oscuras y presuntamente encendieron linternas, lo que se cree pudo desencadenar el accidente. Según las investigaciones, la estructura del edificio B2 no sufrió daños graves y lo que colapsó tras la explosión fueron las lozas de los distintos pisos. Los peritos no encontraron objetos quemados o rastros de fuego y la mayoría de los 37 muertos y decenas de heridos -ocho de los cuales permanecen en estado de gravedad- fallecieron a consecuencia de traumatismos por las lozas que cayeron. En el sótano donde ocurrió la tragedia, no se encontró un cráter ni las vigas de acero del edificio se doblaron como ocurre en explosiones causadas por bombas.

En los peritajes participaron la Secretaría de la Defensa Nacional, la Marina de México, la Procuraduría General de la República, Policía Federal de México; así como expertos de la Policia Nacional de España y la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos de los Estados Unidos.

Según Jesús Murillo Karam la siguiente parte de la investigación buscará definir responsabilidades, en caso de existirlas.