Fallan negociaciones de repartición de poder en Zimbabue

Harare, Zimbabue
17 de octubre de 2008

El líder de la oposición en Zimbabue, Morgan Tsvangirai, declaró que han fallado los varios días de negociaciones entre los mayores partidos políticos en la nación africana, por lo que se vio imposibilitada una salida de la parálisis política. Asimismo, Tsvangirai llamó a que los líderes africanos intervengan en el conflicto.

Luego de cuatro días de negociaciones, Tsvangirai aceptó que las negociaciones con el presidente Robert Mugabe no han podido llegar a un acuerdo sobre qué ministros del gabinete corresponderán a cada partido.

Asimismo, el líder opositor reiteró que se encuentra comprometido en el acuerdo de repartición del poder – firmado hace un mes – pero llamó a que los líderes de la Unión Africana y de la Comunidad de Desarrollo del Sur de África ayuden a poner fin al punto muerto en la formación de un gobierno de unidad.

Por su parte, el presidente Mugabe opinó que las discusiones se dirigían hacia el camino incorrecto; las negociaciones entre ambos líderes, que tuvieron lugar en la capital Harare, fueron mediados por el ex presidente sudafricano Thabo Mbeki.

Robert Mugabe, actual presidente de Zimbabue.

La semana pasada, Mugabe había concedido a su partido político, ZANU-PF, el control en varias posiciones claves en el gabinente, entre ellos los ministros de defensa, del interior (que maneja la policía) y de relaciones exteriores. Esta medida causó ultraje en el partido de Tsvangirai, el Movimiento por el Cambio Democrático (MDC), que amenazó con retirarse del acuerdo de repartición del poder.

Este acuerdo, logrado a mediados de septiembre, tenía el objetivo de poner fin a la creciente crisis política en Zimbabue, latente desde las elecciones presidenciales en junio. El acuerdo además concede 15 ministros a ZANU-PF y 16 al MDC, mientras que Mugabe permanece como presidente pero Tsvangirai sería nombrado primer ministro.

Ambas partes se encuentran bajo presión para llegar a un acuerdo político en Zimbabue y así concentrarse en una crisis más grave: la económica. El país, cuyo índice de desempleo es del 80% y la inflación se sitúa en millones porcentuales, está sufriendo actualmente severas hambrunas en la totalidad de su territorio, especialmente al sur.

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