Gadafi ordena prolongar la resistencia de la Yamahiriya en Libia

2 de septiembre de 2011

El jefe de la Yamahiriya de Libia, Muammar el Gadafi, ante la inminencia de los ataques rebeldes a Sirte (su ciudad natal) y cumpliendo los 42 años de ascenso al poder, decidió desafiar al Consejo Nacional de Transición (quién le dio un plazo hasta el 10 de septiembre a todo gadafista combatiente para que deponga las armas) y a la OTAN a seguir con la resistencia de su régimen proclamando una guerra de guerrillas, después de que varios miembros de su familia y allegados lograron emigrar a Argelia por asistencia humanitaria.

En su alocución dirigida al pueblo libio, procedente del canal de televisión de Siria AlRai, declaró lo siguiente:

“

Lucharemos contra ellos allá donde estén y quemaremos la tierra bajo sus pies (...) No podréis dormir ni descansar en nuestra tierra. Aunque no escuchéis mi voz continuad la resistencia. No teman a los infieles, liberen Trípoli. Que salga toda la gente y avancen hacia Trípoli. Luchen calle por calle y combatan. La bandera verde ondea en todas partes, desde las fronteras con Argelia, Niger y Chad hasta la costa mediterránea.

El pueblo libio odia el imperialismo, ¿quién lo aceptará? Todo el mundo luchará contra el imperialismo. El pueblo está armado, debemos tomar el control de Trípoli (…) Deben pelear y formar barricadas, no le tengan miedo a los ocupantes ustedes son mayores únanse. No pueden ser arrodilladas las tribus que están fuertemente armadas. Sin su permiso no pueden pasar por su territorio, son muy poderosas.

Libia se convertirá en un infierno, ellos no podrán mandar en Libia, ellos no tienen apoyo. El pueblo libio es el dueño de su territorio, el pueblo libio nunca se puede rendir. Ellos no tienen suministro moral ni humano. Ellos están tratando de eliminar nuestras estaciones de radio, tienen miedo de nuestras voces y de Muammar Al Gaddafi, quieren que solamente se escuche la voz de sus colaboradores.

La OTAN se derrumba y sus agentes también. El colonialismo es odiado en todos los pueblos del mundo, debe terminar y está condenado a la desaparición.

”

Mientras Gadafi instaba a la resistencia, todavía se registran combates en Sirte, Bani Walid y Trípoli entre las fuerzas rebeldes y seguidores del régimen de la Yamahairiya, en tanto que las tribus aliadas a ésta se alistan a la lucha para reunirse en las ciudades mencionadas e impedir que sus enemigos se tomen la ciudad natal del gobernante libio y se consoliden en la capital (pese a que el CNT argumenta haber liberado la zona). Además, la Cruz Roja Internacional ha denunciado que miles de civiles han muerto bajo los bombardeos de los rebeldes y los aviones de la OTAN, trabajando al mismo tiempo para impedir una catástrofe humanitaria. Ante esta razón, el organismo de soccorro internacional ha instado a las partes en conflicto que:

“

Tienen el deber de permitir que los trabajadores sanitarios cumplan su trabajo de manera segura y que los heridos y enfermos accedan a los servicios médicos

”