Gobierno de Rajoy anuncia la implementación del "corralito" a transacciones en efectivo

Madrid, España
6 de enero de 2012

Ante los temores de evasión fiscal e implementando las medidas de restricción de transacciones en Argentina (donde en 2001, mejor se le conoció como Corralito), Italia y Francia, el gobierno del presidente español Mariano Rajoy, limitará hasta en 1 000 Euros a fin de conseguir durante este año una recaudación extra para el presente año € 8 171 millones.

Según un anuncio de la primera vicepresidente del ejecutivo, Soraya Sáenz de Santamaría, la magnitud de la crisis económica por la que atraviesa España obligaría a tomar acciones impopulares que podría afectar el programa gubernamental de Rajoy, mandatario por el cual está interesado en buscar de alguna forma detener la evasión fiscal a fin de sanear las finanzas públicas e incluso hacer seguimientos de algunas transacciones comerciales en las que empleen € 500 en efectivo.

Además, Sáenz indicó de que también se proveerá de datos de Andorra, Panamá y Bahamas (otroras paraísos fiscales), países con las cuales el Estado español firmó un convenio para dar caza a los infractores y al tiempo se proseguirá la ayuda a dos sectores que fueron golpeados por la economía, los grandes bancos y las comunidades autónomas, fuente de preocupaciones del actual gobierno.

La realidad es más dura de lo que pensábamos. Lo más injusto y lo más inequitativo es que quien tenga la obligación de declarar no lo haga, o que declare lo que no le corresponde. Pedimos un esfuerzo a aquellos ciudadanos que más ganan o que más tienen, con carácter progresivo y temporal de dos años.

Una de las políticas listas para su fase de implementación es la de "autoregulación voluntaria", en el cual los contribuyentes podrán comunicar a Agencia Tributaria si han incurrido en posibles errores a la hora de declarar los impuestos a pagar.

A pesar de ello, Sáenz indicó que la propuesta se presentará para debate en el Congreso de los Diputados en febrero mientras economistas y encuestadoras anunciaron malos presagios en las finanzas españolas si el almento de los impuestos se traduzca en descontentos ciudadanos.

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