Hombre de clase alta golpea brutalmente a su esposa en Colombia

5 de agosto de 2006

Un caso de violencia intrafamiliar ha despertado conmoción e indignación en Colombia, al conocerse que un hombre de una familia importante del norte del país golpeó de forma brutal a su esposa.

La noche del sábado 29 de junio, Lizzette Ochoa Amador, de 29 años, se encontraba con su esposo, el ganadero Rafael Dangond Lacouture, de 39, en una fiesta matrimonial a la cual habían sido invitados en el Country Club de Barranquilla.

Todo comenzó cuando Lizzette bailaba con un grupo de amigos, entre ellos un joven venezolano de 19 años, lo que motivó el enojo de Rafael, quien la sacó de la celebración y comenzó a golpearla de manera brutal en el parqueadero y luego de camino a su residencia en auto.

La pareja llegó a casa alrededor las 04:00 del domingo (30). Lizzette se ocultó en el baño de la criada para protegerse del agresor y llamó por teléfono celular a su padre, Jorge Álvaro Ochoa, para pedirle ayuda, mientras Dangond la amenazaba de muerte de forma encolerizada. Acto seguido, Dangond derribó la puerta y le disparó, hiriendo a Lizzeth de manera superficial en la axila. Inmediatamente después, la mujer huía de su apartamento para reunirse con su padre.

Después de la agresión, el padre de Lizzette se dirigió a la estación de policía del barrio El Prado, pero los uniformados no quisieron recibir en un principio la denuncia. Mientras tanto, la víctima fue llevada a urgencias a la Clínica del Caribe, donde se encuentra todavía internada. Sin éxito, la familia de la víctima recorrió varias estaciones de policía para instaurar la denuncia. Con el transcurrir de la semana, la familia Ochoa Amador interpuso la acción judicial ante la Fiscalía por el delito de tentativa de homicidio.

Luz Marina Amador, madre de la víctima, declaró que "es triste lo sucedido... No logro entenderlo, porque además de todo el daño causado a mi hija, físico y psicológico, su esposo no muestra arrepentimiento. Él ha seguido muy agresivo, incluso lo ha sido con el papá de mi hija. Ha seguido en la misma tónica agresiva". Amador se indignó con la familia de su yerno, que prefería mantener oculto el incidente, por lo que decidió enviar las fotos de su hija maltratada por correo electrónico. Hacia el final de la semana, gracias en parte a la cadena de mensajes, la agresión saltó a los principales medios de comunicación.

El viernes (4), Dangond se entregó a las autoridades en la seccional del DAS en Barranquilla. De ser declarado culpable, enfrentaría una pena de mínimo 4 y máximo 16 años de cárcel.



Fuentes