Indignados aparecen en Estados Unidos manifestándose contra sectores económicos

3 de octubre de 2011

El movimiento de los Indignados, que tanto dio de hablar en Europa y tuvieron su inspiración en las protestas árabes, llegó a los Estados Unidos para arremeter contra la política económica de ese país responsable de la actual crisis en que tienen sumidos a gran parte de sus habitantes.

Inicialmente surgieron en Nueva York el 17 de septiembre, donde la policía local tuvo que desalojar a un grupo de personas que exigian la destitución y arresto de Ben Bernanke, presidente de la Reseva Federal, por la concesión de dinero para salvar los bancos de la bancarrota, con arengas de que "se escuche al 99% del país y no el uno, que es la que se esta enriqueciendo". Posteriormente, el pasado fin de semana se arrestó a 700 personas, quienes iban a intentar detener el emblemático Puente de Brooklyn, donde la mayoría ya fueron liberados con orden de comparecencia a indagatoria.

El descontento pasó al ciberespacio, donde varios manifestantes decidieron colgar videos en redes sociales para denunciar el abuso policial al que fueron sometidos y crear convocatorias de solidaridad.

Posteriormente, la reacción del resto del país no se hizo esperar. Bostón, Filadelfia, Seattle, Chicago, Albuquerque y Los Ángeles también instaron a otros cuidadanos salieron a protestar contra el sistema capitalista, creando campamentos de permanencia indefinida. En la principal ciudad californiana, 150 personas se manifestaron en contra de los privilegios que gozan las grandes corporaciones empresariales.

No tenemos límite de tiempo, este campamento se va a quedar hasta que logremos lo que queremos: que la población tenga derecho de empleo, educación y servicios de salud, que los inmigrantes tengan derecho al trabajo, que las corporaciones ya no tengan influencia en la política.

— Mario Brito, activista

Para esta semana, habrá mas marchas. En una de ellas, estará programada para tres días en Washington, donde simpatizantes del movimiento en cuestión, congresistas demócratas y sindicatos también declararon su participación y mostarán su influencia en contra de las políticas laborales del presidente Barack Obama y del movimiento neoconsevador Tea Party:

Wall Street está fuera de control y, a veces, el único recurso que queda es salir a las calles y llamar la atención sobre los problemas reales.

— Richard Trumka, presidente de la central sindical AFL-CIO.

Fuentes