Israel aisla Gaza: ni periodistas, ni observadores, ni ayuda humanitaria

5 de enero de 2009

Continúa la campaña militar sobre Gaza así como el lanzamiento de cohetes de las milicias palestinas contra el sur de Israel. La UE intensifica las gestiones para que llegue la paz a la zona. Israel rechaza una fuerza internacional tras la ofensiva militar.

Foto de la ministra de Exteriores israelí, Tzipi Livni (24 de enero de 2008). En las últimas horas ha declarado: "Hamás es una organización terrorista y no pararemos hasta que acepte los requisitos fundamentales de la legalidad internacional".

Gaza sigue viviendo en las últimas horas momentos de tensión sin que en ningún instante parezca que vaya a cesar ni la campaña militar israelí en la zona ni el lanzamiento de cohetes de las milicias palestinas contra el sur del Estado Judío. Mientras tanto, medio mundo clama por una tregua que termine con el aislamiento de Gaza para que llegue la ayuda humanitaria y se pueda calcular los efectos y la destrucción que se han producido durante los enfrentamientos.

Mientras se intercambian los misiles y las palabras sobre una posible solución, la situación de miles de personas en Gaza se complica con el paso de los días. Por ello, la ONU ha pedido un "estricto" respeto de los principios humanitarios en el conflicto, principalmente el que garantiza el derecho de toda persona que huye de una guerra a buscar seguridad en otro país, y que se permita la entrega de la ayuda humanitaria a las víctimas civiles del conflicto, facilitando su acceso desde Egipto e Israel.

Cientos de organismos y asociaciones han pedido también que se permita la entrada de ayuda a la zona. Y se prepara la acción humanitaria como demuestra el encuentro organizado este lunes por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) que convocó a ONG especializadas para identificar las necesidades más "prioritarias" en Gaza y estudiar dónde se podría almacenar el material para distribuirlo de la forma más rápida posible en cuanto Israel acceda a abrir los pasos fronterizos.


Sobre el bloqueo informativo que existe en relación al conflicto, las autoridades israelíes siguen manteniendo un férreo control de la información e impiden que los periodistas extranjeros entren en la Franja de Gaza obligándoles a seguir el conflicto desde kilómetros de distancia.

En ese sentido, la ONG Human Rights Watch (HRW) emplazó a Israel a permitir de forma inmediata el acceso de observadores humanitarios y periodistas a la Franja para "disuadir abusos de las partes enfrentadas y ayudar a salvar vidas".

Gestiones de paz

La Unión Europea (UE) está intentando por todos los medios intensificar las gestiones que permitan frenar los ataques entre unos y otros. Una delegación, encabezada por el ministro checo de Asuntos Exteriores, Karl Schwarzenberg, se encuentra en Jerusalén para conversar con las máximas autoridades israelíes ya ha dicho que su objetivo "es mediar para que se declare el alto el fuego". "Pero no depende de nosotros proponer condiciones", dijo el ministro checo, cuyo país preside este semestre la Unión Europea.

De momento, la respuesta de Israel no es del todo buena. Un ejemplo es su rechazo a la propuesta europea de enviar observadores extranjeros a la franja de Gaza en el momento que acabe la ofensiva militar. "No hay razón para ello", ha comentado la ministra de Exteriores israelí, Tzipi Livni, que también ha defendido el derecho de su país a defenderse de los ataques palestinos. "Hamás es una organización terrorista y no pararemos hasta que acepte los requisitos fundamentales de la legalidad internacional".

A la zona también ha viajado el presidente francés, Nicolas Sarkozy, que ha querido con su presencia intentar presionar a los líderes claves de la región, tanto árabes como israelíes, para que lleguen a una solución y firmen la paz en Gaza.

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