Jair Bolsonaro es imputado por plan para asesinar a Lula da Silva

22 de noviembre de 2024

La Policía Federal de Brasil imputó formalmente a Jair Bolsonaro en una causa que involucra a 37 personas acusadas de un complot para, entre otras acciones, asesinar a Luiz Inácio Lula da Silva y mantenerse en el poder tras el periodo en el que el ex presidente gobernó a ese país. La hipótesis de la fiscalía busca acusar a Bolsonaro de liderar un plan que tras su derrota electoral pudiera mantenerles en el poder e incluye al menos 8 pruebas a las que tuvo acceso el periódico O Globo en la llamada Operación Contragolpe.

Bolsonaro en 2023.
Assembleia Legislativa do Espírito Santo from Vitória-ES, Brasil / Wikimedia Commons

Entre las pruebas mostradas están una minuta firmada por el propio Bolsonaro para realizar un golpe de estado tras la derrota electoral en noviembre de 2022, mismo que no fue apoyado por algunos comandantes entre ellos Marco Antônio Freire Gomes del ejército brasileño y Carlos de Almeida Baptista Júnior, entonces mando principal de la fuerza aérea. El golpe ―denominado operación Puñal Verde y Amarillo― se concretaría mediante el establecimiento de una ordenanza de estado de excepción mediante una "Garantía de Ley y Orden" que además incluiría la instalación de una comisión que investigaría un falso fraude electoral. La reunión para hacer el golpe se realizó el 7 de diciembre de 2022 en el {{w|Palacio de la Alvorada de Brasilia.

Otra evidencia encontrada en la casa del ex ministro de justicia Anderson Torres es la de un borrador de intervención extraordinaria en el Tribunal Superior Electoral para buscar afirmar la hipótesis del fraude y que estaría listo para ser firmado por el ex presidente. La policía brasileña encontró además evidencias de seguimiento y espionaje al teléfono del juez Alexandre de Moraes, ministro del Supremo Tribunal Federal de Brasil, con el fin de asesinarle así como al mismo Lula y al vicepresidente Gerardo Ackmin. O Globo tuvo acceso al expediente policiaco en donde se obtuvieron evidencias de que el mismo documento del plan de la operación Puñal Verde y Amarillo fue impreso en el Palacio de Planalto. En un audio que obra en la causa policiaca, se escucha a {{w|Mário Fernandes]], militar que fue secretario ejecutivo de la Secretaría General de la Presidencia de la República durante el mandato de Bolsonaro, sostener conversaciones con {{w|Mauro Cid]], exayudante del ex presidente y confirmar que este estaba enterado y de acuerdo con la ejecución de los planes.

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Fuentes

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