Justicia uruguaya procesa por sedición a manifestante de marcha contra el presidente Bush

Montevideo, Uruguay
30 de marzo de 2007

La justicia uruguaya ha condenado por el delito de "sedición en reiteración real" a un joven manifestante de la marcha que se realizara en Montevideo ante la llegada del presidente de los Estados Unidos George W. Bush el pasado 9 de marzo, donde ocurrieran roturas de vidrios de varios locales, entre ellos dos McDonald's.

La jueza Penal de 7º Turno, la Dra. Graciela Gatti, dio curso al pedido del fiscal del caso Enrique Möller, disponiendo en la tarde del jueves 29 el procesamiento con prisión de F. M., de 26 años por el "delito de sedición en reiteración real con un delito de daño especialmente agravado". Este delito no es excarcelable y está penado con 2 a 6 años de prisión, por lo cual ya está detenido y a la espera de su sentencia. Según informa la prensa, en los próximos días se continuará llevando nuevos posibles sospechosos de los "desmanes" ante la justicia, ya que la Dirección Nacional de Información e Inteligencia, declaró que continúa trabajando en la identificación y localización de otros manifestantes.

Gatti y Möller tomaron la tarde del jueves (29) declaración al indagado, rodeados por un importante despliegue de seguridad policial que cortó el acceso a las inmediaciones del Juzgado Penal (ubicado en la calle Misiones) ante la manifestación convocada en respaldo al joven que esperaba su posible procesamiento.

Según relata el diario El Observador, "en declaraciones a la justicia, el joven dijo que recordaba haber golpeado los vidrios del Mc Donald's de 18 y Gaboto pero que no recordaba haberlos roto. Además, según informa El Observador, dijo que participó de la marcha por ser afín a su pensamiento pero que no participa en ningún grupo. Su padre también había sido apresado pero fue puesto en libertad. Uno de los datos contundentes para identificar al joven en las grabaciones fue la ampliación de imágenes de sus manos, en las que se veían tatuajes en sus dedos. Las imágenes fueron tomadas por policías de inteligencia, que estaban infiltrados en la marcha".

Según informó un comunicado de la División de Comunicación Institucional de la Suprema Corte de Justicia (Dicomi-SCJ), las pruebas determinantes para resolver el procesamiento fueron los registros fílmicos y fotográficos realizados por los medios de comunicación. Además declaró un gerente de la cadena McDonald's y un periodista citado a declarar no se presentó.

El delito de sedición está previsto en el artículo 143 del Código del Proceso Penal, el cual establece: "Los sediciosos serán condenados de dos a seis años de penitenciaría. Cometen sedición, los que sin desconocer el gobierno constituido, se alzan, públicamente y tumultuariamente". Las conductas que pueden llevar a este delito son, por ejemplo, acciones orientadas a impedir la promulgación de leyes, obstrucción del accionar de la Justicia o el ejercicio de "odio o venganza" contra la autoridad. No obstante, por su asociación al reciente proceso dictatorial del país, el delito de sedición no ha sido nunca utilizado desde la restauración democrática del país en 1985 (imputándose en cambio destrozos, desmanes, etc.)

La única expeción anterior a este caso desde 1985, ocurrió a fines del 2005 cuando el juez Fernández Lecchini procesó a cuatro manifestantes participantes a una marcha que rechazaba la presencia de Bush en Argentina, donde también ocurrieron incidentes contra entidades financieras internacionales. La jueza Gatti tomó esto como antecedente ya que un tribunal de apelaciones había ratificado el delito de sedición para estos cuatro jóvenes. En ese caso, los procesados cumplieron prisión durante un mes y luego salieron en libertad pero quedando sometidos a proceso y luego de jurar buen comportamiento, según informa El País.

Las organización Plenaria Memoria y Justicia y la agrupación Fogoneros emitieron declaraciones al respecto del procesamiento. Por su parte Irma Leites, de Plenaria Memoria y Justicia, dijo, según publica el viernes (30) el diario La República, que existe una "criminalización de la lucha, la cual se considera sediciosa por ser anticapitalista". Además consideró que existe "un proceso de derechización del Poder Judicial". Según Leites, "si quemar un muñeco y una bandera y romper un vidrio es sedición, es un error muy grave", que a su juicio constituye "una campaña para limitar la lucha".

Por su parte, la agrupación Fogoneros dijo al portal MontevideoCOM que "con esto lo que intenta es dar una señal de amenaza a las manifestaciones de repudio, que salga de lo aceptado por el orden establecido. A nosotros no nos preocupa las vidrieras rotas, si nos preocupa cómo vive nuestro pueblo y entendemos que ese pueblo tan explotado tiene derecho a defenderse y luchar por cambiar esta situación en la forma que sea (...) Tenemos que sostener la lucha a pesar de que estemos amenazados de ser golpeados, porque los privilegiados de este país usan todas las formas legales y no legales para reprimir. Nosotros tenemos la responsabilidad y la obligación de cuidarnos, por ende debemos garantizar que la represión no nos toque para seguir".

Diversas agrupaciones sociales se convocarán el viernes 30 a las 19:00 hora local (22:00 UTC) en la Plaza Cagancha, para marchar hasta Cárcel Central, donde se encuentra apresado F.M., para repudiar su procesamiento.


Fuentes