López Obrador asume la presidencia de México

1 de diciembre de 2018

Este sábado (1 de diciembre), concluyó el sexenio del presidente Enrique Peña Nieto, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), para ser sucedido por Andrés Manuel López Obrador, de Morena, con una ceremonia en el Palacio Legislativo de San Lázaro en una sesión de Congreso General. Se trata, según El País del primer presidente de izquierda en los años recientes de ese país.

La sesión del Congreso General comenzó pasadas las 09:00 hora local, con 448 diputados y 110 senadores presentes. Se dio lectura a los resolutivos del Bando Solemne, que fue expedido por la Cámara de Diputados el 6 de septiembre pasado y continuó con la designación de comisiones de legisladores encargados de acompañar a los invitados en el ingreso y salida del Palacio Legislativo.

Posteriormente intervinieron, hasta por diez minutos, legisladores en representación de los grupo parlamentario del Congreso. Raúl Bolaños Cacho Cué, del Partido Verde Ecologista de México, indicó que "Es tiempo de actuar en unidad en beneficio del país. [...] Está en nuestras manos consolidar esta cuarta transformación", esto último en referencia la cuarta transformación que promete López Obrador, un profundo cambio del país precedido por la Revolución, la Guerra de Reforma y la Independencia.

Miguel Ángel Mancera, exjefe de Gobierno de la Ciudad de México, aseguró que la formación que representa, el Partido de la Revolución Democrática, no "será obstáculo para el cambio que se ha propuesto para nuestra patria" y agregó que esperan el nuevo presidente "cumpla todas y cada una de las promesas de campaña". A continuación, Geovanna del Carmen Bañuelos de la Torre, del Partido del Trabajo señaló que se sienten "orgullosos de haber postulado [como candidato presidencial] tres veces a López Obrador", pues esa formación partidista respaldó al izquierdista en sus tres candidaturas presidenciales.

"Reiteramos nuestra convocatoria para dejar atrás la división y construir una verdadera unión nacional", apuntó Fernando Luis Manzanilla, del Partido Encuentro Social, mientras que Clemente Castañeda Hoeflich, en representación del Movimiento Ciudadano aseguró que reiteran su "compromiso con los ciudadanos [...] al presidente de la República le damos la bienvenida a este recinto parlamentario". En nombre del PRI, René Juárez Cisneros aseveró que "nunca estaremos de rodillas" y reiteró su reconocimiento al expresidente Peña Nieto.

"El populismo conlleva pobreza y anarquía. Gobernar para la popularidad conduce al extravío. El país no se conduce con ocurrencias. Es tiempo de construir y contribuir para darle viabilidad a la nación", añadió. Mauricio Kuri González, del Partido Acción Nacional, indicó que "sabremos oponernos con absoluta determinación a todo aquello que lastime el interés público y la sociedad mexicana" y reiteró que "México no será el próximo Venezuela". "Debemos tener una autoridad democrática, auditable, responsable. Una autoridad que asuma los costos de gobernar que no se refugie en la comodidad de una consulta a modo", agregó.

Finalmente, el representante de Morena, Mario Delgado Carrillo, afirmó que "honramos también el legado de lucha de nuestros ancestros [...] llevamos en nuestra sangre su voluntad indómita" y señaló la necesidad de un "nuevo espíritu en el servicio público [...] donde la austeridad sea la regla [...] En la cuarta transformación el gobierno manda obedeciendo al pueblo". En torno a las 10:22, López Obrador salió de su casa en Tlalpan para dirigirse al Palacio Legislativo, con un grupo de al menos veinte vehículos que lo acompañó en los veinte kilómetro de distancia. Minutos después, Peña Nieto hizo lo propio y salió de su hogar en Lomas de Chapultepec vistiendo la banda presidencial. "Les deseo mucho éxito para el futuro, que les vaya muy bien", dijo a unos seguidores que se encontraban en las afueras de su vivienda y agregó "Me voy satisfecho por lo logrado".

Toma de posesión

Minutos antes de las 11:00 horas, Peña Nieto arribó al Palacio Legislativo y fue recibido por una comitiva. Posteriormente, en torno a las 11:10, llegó López Obrador. Poco después, este último rindió protesta como nuevo presidente de México: "Prometo desempeñar leal y patrióticamente el cargo de presidente de la República, que el pueblo me ha concedido de manera democrática", y recibió la banda presidencial. En su discurso, agradeció a Peña Nieto sus atenciones y el no intervenir en las elecciones presidenciales, "como otros presidentes", en referencia a los comicios de 2006, en los que Felipe Calderón ganó polémicamente por un estrecho márgen.

Iniciamos hoy la cuarta transformación. Puede parecer pretencioso o exagerado, pero hoy no solo inicia un nuevo gobierno, hoy comienza un cambio de régimen político. A partir de ahora se llevara a cabo una transformación pacífica y ordenada. Se acabará con la corrupción y con la impunidad que impiden el renacimiento de México.
— López Obrador

"Hoy no solo inicia un nuevo gobierno, comenzará un verdadero cambio político", agregó, y reiteró que se "acabará con la corrupción y la impunidad que impiden el renacimiento de México", tal como afirmó en la campaña electoral. Con respecto a la que denomina la "cuarta transformación de México" detalló que no es "un asunto retórico. La crisis de México se originó no solo por el modelo económico neoliberal, sino también por el predominio de la más inmunda corrupción pública y privada".

El modelo neoliberal, indicó "ni siquiera en términos cuantitativos ha dado buenos resultados. Ha sido la más ineficiente de la historia de México. En este tiempo la economía ha crecido un 2 % anual. Y tanto por ello como por la concentración de la riqueza en pocas manos ha crecido la pobreza". Asimismo, atacó la reforma energética del presidente Peña Nieto: "Solo ha significado la caída de la producción del petróleo y el aumento desmedido del precio de las gasolinas". "Es tan grave el daño causado al sector energético durante el neoliberalismo que, siendo uno de los mayores exportadores, estamos comprando petróleo crudo para abastecer a las refinerías del país".

"El distintivo del neoliberalismo es la corrupción. Privatización ha sido en México sinónimo de corrupción. Lo sucedido en el período neoliberal no tiene precedente. Se ha implantado como modus operandi el robo de los bienes del pueblo". Por otra parte, resumió el nuevo gobierno en la frase: "Acabar con la corrupción y la impunidad". "Pero esta nueva etapa la iniciaremos sin perseguir a nadie, porque no le apostamos al circo y a la simulación", añadió. "Pongamos un punto final a esta historia y empecemos de nuevo. Que no haya persecución a las autoridades del pasado" e informó la constitución de una Comisión de la Verdad para atender el caso de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa.

"Es mas importante abolir el régimen neoliberal que someter a procesos judiciales a sus representantes. Yo defenderé con argumentos mi postura de punto final, de trabajar hacia el porvenir. Pero la ciudadanía tendrá la última palabra [...]" y aseveró "Hemos promovido una ley para convertir la corrupción en delito grave, que aunque parece increíble no lo era. Me comprometo a no robar". También indicó que "El gobierno no va a ser un comité al servicio de una minoría rapaz. Representará a ricos y pobres, creyentes y libres pensadores, y a todas las mexicanas y mexicanos" y "Habrá un auténtico estado de derecho [...] al margen de la ley nada y por encima de la ley nadie. También transitaremos hacia una verdadera democracia. Se acabará la vergonzosa tradición de fraudes electorales". Se comprometió a no aumentar los precios de los combustibles, más allá de la inflación, ni de los impuestos.

El nuevo mandatario se comprometió: "cuando terminemos la refinería [a construir en Dos Bocas] y se rehabiliten seis, va a bajar el precio de la gasolina y de todos los combustibles" y agregó "Tampoco vamos a endeudar el país". "Se respetarán los contratos suscritos por los gobiernos anteriores pero ya no habrá influyentismo", apuntó. Las inversiones de accionistas nacionales y extranjeros estarán seguras". "Se respetarán los contratos suscritos por los gobiernos anteriores pero ya no habrá influyentismo", apuntó. Las inversiones de accionistas nacionales y extranjeros estarán seguras [...] se respetará la autonomía del Banco de México".

"Queremos que la migración sea optativa" y afirmó que "se construirá el Tren Maya, se sembrarán un millón de árboles en el sureste, se remodelarán las refinerías existentes y se hará una nueva refinería para así dejar de comprar gasolina en el extranjero". "Todos los seres humanos tienen derecho a vivir y ser felices. Es inhumano utilizar el gobierno para defender intereses particulares". "Vamos a dar preferencia a los vulnerables y desposeídos. Por el bien de todos, primero los pobres" y detalló que "Se cancelará la reforma educativa. Se creará el Instituto Nacional para Atención de los Pueblos Indígenas. Iniciará el programa de atención médica par zonas marginadas del país”.

"Los aumentos al salario mínimo no llegarán a fijarse por debajo de la inflación" y prometió que dos millones de jóvenes serán contratados y se les pagará un salario mientras se van capacitando. "No se pertmirá el fracking ni transgénicos y aclaró "Sostenemos no puede haber gobierno rico, con pueblo pobre. Bajarán los sueldos de los altos funcionarios públicos". "Desde el lunes próximo se pondrá en venta el avión presidencial y toda la flotilla de aviones y helicópteros para uso de altos funcionarios" y afirmó que ganará el 40 % del sueldo de Peña Nieto. "No viviré en Los Pinos [...] Ya se abrió al público. Otro cambio importante será la creación de la Guardia Nacional, si lo autoriza el pueblo y el poder legislativo, para enfrentar la inseguridad y violencia". Con respecto a lo primero, la que era la residencial oficial de los presidentes abrió sus puertas al público por la mañana del sábado, con discreta vigilancia militar y acceso público previsto por la Secretaría de Cultura.

"El ciudadano mexicano en la actualidad está en un estado de indefensión". López Obrador también señaló que solicitará una reforma para crear la Guardia Nacional "para realizar funciones de seguridad pública, con pleno respeto a los derechos humanos". En política exterior, afirmó que seguirán los principios de "no intervención, autodeterminación de los pueblos, solución pacífica de las diferencias y cooperación para el desarrollo". También agradeció la presencia de líderes mundiales, representantes de organismos internacionales y autoridades de varios países. "Me da mucho gusto contar con la presencia de presidentes de América Latina y el Caribe".

Ante el nombramiento de Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, que, sin embargo, no estaba presente en la Cámara, se escucharon abucheos y gritos de "¡Dictador!". "Llegue a la presidencia después de muchos años de lucha personal y colectiva". "Llegamos después de muchos años y sin dejar la dignidad en el camino, manteniendo en alto nuestro ideales y principios" y agregó "Estoy consciente de la expectativa de los mexicanos, creo que vamos a salir bien, vamos a enfrentar bien los grandes y graves problemas nacionales. Creo en el pueblo y su cultura". "Gobernaré con entrega total a la causa pública [...] Actuaré sin odios, no le haré mal a nadie, respetaré las libertades, apostaré siempre a la reconciliación".

"Trabajaré 16 horas diarias, para dejar en 6 años muy avanzada la obra de transformación". "Aplicaremos rápido, muy rápido, los cambios. Para que si nuestros adversarios nos vencen, ya no sea posible dar marcha atrás. Que no sea fácil retrogradar". "Bajo ninguna circunstancia me reelegiré, me someteré a la revocación de mandato" y agrega "Acepto el reto y les invito a participar para celebrar juntas y juntos el esplendor de la grandeza futura de nuestro querido México". Tras concluir su discurso, sonó el Himno Nacional Mexicano y pasadas las 12:50 se levantó la sesión del Congreso General, a la vez que se retiraron del recinto el presidente y el ya expresidente.

El país que deja Peña Nieto

El hasta ahora presidente, Peña Nieto, se despidió de su mandato con un mensaje en medios y redes sociales, en donde se dijo respetuoso de los tres poderes. "Respeté en todo momento la libertad de expresión y el derecho a criticar y disentir, convencido de que en México no hay lugar para imposiciones y menos para visiones únicas", aseveró. También aseguró que buscó "avanzar sin dividir, modernizar sin imponer, transformar sin destruir". Sin embargo, según encuestas recientes, el mandatario dejó el cargo con los niveles más bajos de aprobación en veinticuatro años. En días recientes, el periódico Reforma registró una aprobación del 21 % para el priista.

El último día de su gobierno, Peña Nieto asistió en Buenos Aires para participar en la Cumbre del G-20. Medios destacan que algunos de sus logros principales fueron las reformas de telecomunicaciones y energética. Con esta última, por primera vez desde la expropiación del petróleo que decretó el presidente Lázaro Cárdenas del Río en 1938, el sector energético mexicano se abrió a la inversión privada.

Fueron en total, once reformas estructurales. Al resumir su trabajo, el ya exmandatario, destacó que la economía de ese país atrajo doscientos mil millones de dólares en inversión extranjera directa y se crearon cuatro millones de nuevos puestos de trabajo. Por otra aprte, su último acto oficial fue la firma del nuevo tratado comercial entre Estados Unidos y Canadá, que llegó a reemplazar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte.

No obstante, señala Animal Político, el expresidente dejó el país con cifras récord de violencia, aumento de la deuda pública y una población "en situación de pobreza y de la corrupción". De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, en el año 2017 se cometieron 31 200 asesinatos, un promedio de veinticinco por cada cien mil habitantes. La organización Acción Ciudadana Frente a la Pobreza detalló que hay 55.3 millones de mexicanos en pobreza. En los seis años de gobierno, fueron asesinados 47 periodistas. También se vivieron hechos que marcaron su administración, como la desaparición de 43 estudiantes normalistas de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, la masacre de veintidós civiles en San Pedro Limón.

Altas expectativas

Andrés Manuel López Obrador llega a la presidencia con un 66 % de respaldo popular, de acuerdo con un sondeo de El Financiero y 55 %, según El Universal. Los números indican que los mexicanos esperan mejoras en aspectos como la pobreza, la economía, la inseguridad y el combate a la corrupción con la llegada del nuevo presidente. Su victoria electoral significó la llega del primer presidente de izquierda a México en los tiempos recientes y el primero emanado de un movimiento social desde la Revolución de 1910. Marcelo Ebrard, futuro secretario de Relaciones Exteriores, aseguró que la toma de posesión de López Obrador "ha suscitado mayor interés entre jefes de Estado y de Gobierno".

Fueron alrededor de 900 los invitados a la ceremonia de traspaso de poderes, entre los que se encuentran Michelle Bachelet, Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Julie Payette, gobernador general de Canadá, Shen Yueyue, vicepresidenta de la Asamblea Popular Nacional de China, Niels Annen, ministro de Exteriores de Alemania, Mike Pence, vicepresidente estadounidense. Así como mandatarios, como Miguel Díaz-Canel (Cuba), Evo Morales (Bolivia), Juan Orlando Hernández (Honduras), António Costa (Portugal), Jimmy Morales (Guatemala) y el rey de España, Felipe VI, entre otros. La invitación al mandatario venezolano, Nicolás Maduro, fue criticada por grupos de oposición

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Fuentes

  Este artículo incluye un reportaje periodístico original de un wikirreportero.