La publicidad de una película, censurada en Madrid

Madrid, España
15 de octubre de 2008

En la presentación de la película Diario de una ninfómana, dirigida por Christian Molina, se ha dado a conocer que el Ayuntamiento de Madrid ha decidido no permitir la publicidad sobre la misma.

El cartel no fue aceptado por la empresa concesionaria de la publicidad en intercambiadores y marquesinas de transporte público de Madrid, lo que según el director "nos dejó mutilados y censurados en Madrid, lo que nos preocupa porque es el lugar donde pensábamos vender más entradas".

El Ayuntamiento de Madrid se ha defendido diciendo que los productores no aceptaron poner la calificación por edades en el cartel.

Por otra parte, de la cadena de emisoras católicas COPE, también prohibió la campaña publicitaria.

El cartel muestra a una mujer introduciéndose una mano por debajo de la braga. "Es una chica de 29 años", cuenta Molina. "Eso molesta, pero no pasa nada por un inmenso cartel que muestra a una niña de 13 años, en biquini, calentando al personal. Yo no he hecho nada malo".

Ante la resistencia encontrada hacia el cartel original para publicitar la película, las productoras del film hicieron dos versiones suavizadas: en la primera no se ven los dedos dentro de las bragas; en la segunda, el cartel aparece rasgado.

Estos dos carteles tampoco fueron aceptados por el Ayuntamiento de Madrid para publicitar la película en sus autobuses. Una agria polémica que ha sido denunciada como "censura franquista" por los productores del largometraje.

"Llegué a la conclusión de que lo que les molestaba era la palabra ninfómana. Si el filme se titulara Diario de un asesino no pasaría nada", se lamentó el director.

La película la protagonizan, entro otros, Belén Fabra, Leonardo Sbaraglia, Geraldine Chaplin y Ángela Molina y está basada en una novela de Valerie Tasso y se estrenará en España en 150 salas el 17 de octubre.

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