La sonda espacial SMART-1 hace impacto sobre la superficie lunar

3 de septiembre de 2006

La sonda SMART-1 se estrelló contra la Luna como estaba planeado. El impacto controlado de la sonda SMART-1 ocurrió el 3 de septiembre a las 5:42:22 UTC sobre el hemisferio sur de la Luna en la región llamada Lago de la Excelencia. Al momento del impacto el SMART-1 se desplazaba a una velocidad de 2.000 m/s. El impacto creó un cráter que es visible desde la tierra por medio de telescopios. La información recogida sobre el impacto complementará información utilizada en simuladores de impacto de meteoros, la nube de polvo generada dejó al descubierto materiales del suelo, como hielo de agua, según el análisis espectroscópico.

Se estima que el SMART-1 cayó a 34°24′S 46°12′W. Al momento del impacto la luna era visible en las Americas, el Océano Pacífico, pero no desde Europa, Africa o Asia.

La sonda era una pieza de alta tecnología, su sigla se traducía como Pequeñas Misiones de Investigación y Tecnología avanzadas, del inglés Small Missions for Advanced Research.

Cientos de profesionales y aficionados a la astronomía de todo el mundo observaron por horas la luna con el propósito y la esperanza de poder observar una explosión sobre la superficie del satélite natural o algún fenómeno que les diera una indicación de los momentos finales de la sonda espacial.

El SMART-1 fue lanzado en septiembre de 2003 como parte de una misión para demostrar y probar nuevas tecnologías. Se convirtió en la primera misión europea en usar un motor de iones en lugar de combustión química para llegar a su destino.

El sistema de propulsión colecta energía a través de sus paneles solares y la usa para impulsar la nave mediante la expulsión de partículas de xenón. Era bastante eficiente, cubría una distancia de 100 millones de kilómetros en con solo 60 litros de combustible.

De ahora en adelante la mayoría de las misiones europeas estarán dotadas con motores de iones, como por ejemplo la misión Bepi Columbo al planeta Mercurio.

Durante su duración, la misión SMART-1 hizo uso de un espectrómetro de rayos X conocido como D-CIXS con el cual realizo varios mapas mineralógicos de la Luna identificando la distribución de calcio, magnesio, aluminio, sílice y hierro. El refinamiento de este conocimiento ayudará a los científicos a estudiar el origen de la Luna. El D-CIXS tuvo tal éxito que se usará en próximas misiones a la Luna. En el momento se construye una versión mejorada que será utilizada en la misión lunar hindú Chandrayaan.

La cámara del SMART-1, bautizada AMIE, produjo los mejores mapas digitales de la Luna hasta el momento, superando la calidad de la misión estadounidense Clementine que tenía una resolución de 200 metros. Los mapas del SMART-1 revelan detalles de 40 m. Sin embargo, esta resolución no es suficiente para ver las partes individuales del equipo del Apollo que fueron dejadas sobre la luna. Pero la información se puede usar como una herramienta de comparación para estudiar las fotografías enviadas por los primeros astronautas.

Por ejemplo, el profesor Bernard Foing de la Agencia Espacial Europea (ESA) cree que los astronautas han estado allí porque “hemos correlacionado nuestros datos con la información obtenida por el Apollo 15. Nuestras imágenes son consistentes con las imágenes panorámicas recogidas por los astronautas”.

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