Los islamistas moderados obtienen resultados en las elecciones celebradas en Túnez


Ciudad de Túnez, Túnez
25 de octubre de 2011

Después de 24 años de no celebrarse elecciones libres y 10 meses de espera por parte de los ciudadanos tunecinos para desarrollar cambios políticos derivados de la revolución en el país magrebí; el partido islamista moderado Ennahda (Renacimiento) logró obtener la mayoría de los puestos destinados para la Asamblea Nacional que se encargará de redactar una nueva constitución.

Con el 40% de las votaciones a nivel nacional, los líderes del partido vencedor aseguraron que formarán un gobierno de unidad nacional con las otras colectividades políticas pese a que tienen en su contra voces de descontento por los cuales se acusa a Ennahda de hacer presiones a algunos votantes y hecho algunas irregularidades.

Mientras tanto, el Partido Democrático Progresista (PDP) se llevó un cómodo segundo lugar, reconociendo la amplia victoria de sus rivales islamistas, aunque las mujeres se destacaron en la jornada electoral dado a la necesidad de seguir participando en la vida política de Túnez. Khadija ben Hassine, candidata de dicho partido por la gobernación de Manouba, manifiesta que:

Anahda ofrece a los hombres devolverles la virilidad perdida en la vida real, por medio de la religión pero las mujeres no siguen a sus maridos en las urnas, añadió. Muchas de ellas quieren mejorar su vida cotidiana. Esta elección les da la oportunidad de elegir según sus propios intereses.

Pese a ello, mujeres del partido Al Nadha aseguraron que dicha colectividad preservará el Código de Familia de Túnez (uno de los mas avanzados de África) y que solo se limitará a desarrollar políticas de empleo y no adoptar posturas extremistas como el de otras naciones islámicas como Irán.

Por su parte, la izquierda no se ha sentido atrás en los resultados, pues el líder del partido Congreso por la República (CPR), dirigido por Moncef Marzouki (el acerrimo enemigo de Ben Ali), aseguró que en el debate político en su país, no está en "guerra ideológica" con los bandos contrarios, aunque preciso que no descarta una alianza con los islamistas.

En cuanto al estado de orden público, no se conocieron enfrentamientos entre facciones políticas participantes y la policía, excepto en la semana anterior a los comicios.


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