Más de 23 mil estudiantes mexicanos conmemoran los cincuenta años de la Marcha del Silencio

14 de septiembre de 2018

Este jueves, al menos 23 mil estudiantes de los niveles medio superior y superior conmemoraron en la Ciudad de México los cincuenta años de la Marcha del Silencio. Liderados por padres, madres, el alumnado del Colegio de Ciencias y Humanidades Plantel Azcapotzalco, atacado por grupos de choque a inicio del mes, e integrantes del Comité 68, en completo silencio los manifestantes partieron del Museo Nacional de Antropología y culminaron en la Plaza de la Constitución (Zócalo), de forma similar al recorrido que se realizó en 1968.

Estudiante durante la marcha.
Columna de la manifestación sobre Paseo de la Reforma.

En ese año, la protesta silenciosa fue la respuesta de los estudiantes a la represión gubernamental, en un intento de demostrar que el movimiento estudiantil no era un grupo de "vándalos" como afirmaban algunos actores políticos. Previo al inicio, los asistentes lanzaron consignas hasta que levantaron los puños, un signo surgido de las labores de rescate del terremoto del 19 de septiembre de 2017 con el que se pedía absoluto silencio.

El silencio, sin embargo, se rompía cuando comenzaban la cuenta del uno al 43, en honor a los estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa, cuyos padres también participaron en la manifestación. Fueron estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el Instituto Politécnico Nacional (IPN), así como contingentes de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM), la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) y la Universidad Pedagógica Nacional (UPN).

"Somos herederos de ese movimiento [estudiantil de 1968], nos unimos a esta movilización por estar en contra del porrismo. Ahora notamos que la protesta es parte de la conciencia de los jóvenes", comentó David Flores, parte del comité creado tras la masacre de Tlatelolco, a El País. En este sentido, Gastón Martínez representante de la Escuela Nacional Preparatoria 8 en el Consejo Nacional de Huelga, encargado de dirigir el movimiento en 1968, aseguró que "se actualiza el movimiento del 68 porque nuestra intención en ese entonces fue salir a las calles para informar al pueblo [...] o sea, estábamos como hoy, que requerimos que se respeten los derechos humanos, que aparezcan los desaparecidos, porque los gobiernos del PRI [Partido Revolucionario Institucional] y del PAN [Partido Acción Nacional] convirtieron este país en un baño de sangre, de crímenes y de desapariciones forzadas".

El Comité 68, creado para exigir justicia y castigo a los responsables de la matanza de Tlatelolco y del Jueves de Corpus, también pidió a Andrés Manuel López Obrador, presidente electo, abrir "los archivos militares para conocer a los agresores de hace 50 años". Asimismo, para David Roura, uno los exlíderes estudiantiles, el rector de la UNAM, Enrique Graue Wiechers, debe dejar su cargo por los hechos violentos, "si tiene cinco centavos de vergüenza debería renunciar".

La manifestación, además de conmemorar su equivalente de hace cincuenta años, integró también demandas contra la violencia en los alrededores de los planteles educativos, el acoso sexual, la venta de drogas y los feminicidios ocurridos en las escuelas. El recorrido transcurrió en silencio, mientras los estudiantes sostenían pancartas con consignas en rechazo a la violencia. A la altura del Monumento a la Independencia se sumaron colectivos de damnificados por el sismo del año anterior, de los Pueblos Unidos contra el Nuevo Aeropuerto y del Sindicato Mexicano de Electricistas. Incluso se integró un grupo de habitantes de Ecatepec (Estado de México), municipio afectado por los feminicidios. Ya en el Zócalo capitalino, representantes de las organizaciones tomaron la palabra para expresar sus demandas.

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