México rinde homenaje a las víctimas de los terremotos de 1985 y 2017

19 de septiembre de 2018

Este miércoles (19 de septiembre), México rindió homenaje a las víctimas de los terremotos ocurridos en 1985, que dejó diez mil víctimas, y en 2017, en el que fallecieron 369 personas. Por la mañana, a las 7:19, hora del primer siniestro de magnitud 8.1, el presidente Enrique Peña Nieto encabezó el izamiento a media asta de la bandera nacional en la Plaza de la Constitución de la Ciudad de México.

A las 7:19, hora del terremoto de 1985, el presidente Peña Nieto encabezó el izamiento a media asta de la bandera nacional en la Plaza de la Constitución.
Presidencia MX/Flickr

Al mandatario lo acompañaron José Ramón Amieva, jefe de Gobierno de la capital, los secretarios de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida, Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos Zepeda, y Marina, Vidal Francisco Soberón Sanz, así como Luis Felipe Puente, coordinador nacional de Protección Civil, y el comisionado nacional de Seguridad, Renato Sales Heredia. Estuvieron presentes también los binomios caninos que participaron en las labores de rescate en 2017, entre ellos la perra Frida. Luego de un toque de silencio, el homenaje culminó con las notas del himno nacional.

Junto con los homenajes, se realizó un megasimulacro de sismo.
Presidencia MX/Flickr

Desde las 10:00 horas, en diversos puntos de la ciudad se manifestaron los damnificados por el sismo del año anterior. Buscaban visibilizar "la falta de transparencia" en el manejo de los donativos que el gobierno recibió en los meses anteriores. Asimismo, pedían "agilidad" en las labores de reconstrucción. El País reporta que los damnificados se enfrentan a un "horror burocrático" para acceder a recursos para la reconstrucción de sus hogares.

Hace un año, como en ocasiones anteriores, a las once de la mañana miles de personas participaron en los simulacros típicos realizados el 19 de septiembre. 32 años antes, la Ciudad de México y estados vecinos fueron fuertemente golpeados por el terremoto de 8.1 de magnitud. Dos horas después, a las 13:14 sonaron nuevamente las alarmas sísmicas, pero esta vez no era simulacro. Un sismo de magnitud 7.1 causó el derrumbe de múltiples edificios y provocó la muerte de 369 personas. En una escuela, la Enrique Rébsamen, donde los dueños construyeron una vivienda en los pisos superiores, se derrumbó y causó la muerte de siete adultos y diecinueve menores.

En esta ocasión, a las 13:14 horas la Ciudad de México se detuvo. Con un minuto de silencio y el puño en alto, símbolo de la solidaridad y usado en las labores de rescate para pedir silencio absoluto y escuchar señales de vida debajo de los escombros, los mexicanos homenajearon a las víctimas. Dos minutos después, la alarma sísmica dio inicio al megasimulacro que ocurrió bajo la hipótesis de un sismo de 7.2 de magnitud ocurrido 35 kilómetros al este de Acatlán de Osorio (Puebla), perceptible por un minuto.

Las autoridades también simularon dieciséis accidentes producidos por el supuesto temblor. Las mismas reportaron que participaron un total de 8 millones 114 mil 985 personas en 18 mil 485 inmuebles. Las reconstrucción de los daños ha sido más lenta en los estados de Morelos, Oaxaca y Chiapas, también golpeados por el sismo del año pasado y uno ocurrido días antes, el 7 de septiembre, que ocasionó 99 muertes. La residencia oficial de Los Pinos se unió al simulacro y vía Twitter, el presidente Peña Nieto recordó a las víctimas de los desastres.

Junto con los homenajes de los terremotos del 7 y 19 de septiembre, continuaron los reclamos de los damnificados. Persisten las sospechas de corrupción en el manejo de los recursos destinados a la reconstrucción y en su distribución a los fondos estatales. De acuerdo con El País, también acusan que los fondos únicamente alcanzan para construir viviendas menores y de peor calidad que las derribadas. En la Ciudad de México, el sismo de 2017 causó el colapso de 38 edificios. Sin embargo, no solamente se vio involucrado el movimiento telúrico. Newsweek agrega la "voracidad de las constructoras y la corrupción de autoridades", que incumplieron su labor de vigilar el reglamento de construcción que la ciudad adoptó tras 1985. La organización Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) encontró "abrumadoras evidencias" en veintiocho edificios de que, como en 1985, la corrupción de autoridades y constructoras fueron las responsables de los derrumbes.

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