Madrid colapsa ante huelga de trabajadores del transporte suburbano

29 de junio de 2010

Madrid se vio severamente afectada desde las primeras horas del martes 29 de junio, al decretar los trabajadores del transporte suburbano un segundo día consecutivo de paro -esta vez total- contra la pretensión de la alcaldía de recortes salariales, por lo que el Metro de Madrid no dio servicio, dejando varados a un estimado de dos millones de viajeros.

Miles de madrileños y madrileñas atestaron los autobuses urbanos y saturaron las carreteras, ante la decisión de los sindicatos de proseguir un segundo día de paro, pero esta vez sin servicios mínimos, a diferencia del lunes 28, cuando el paro fue a 50 por ciento. Autoridades sindicales informaron que no hay intención de los trabajadores de levantar el paro.

Fuera de las estaciones ocurrieron aglomeraciones de viajeros que buscaban una alternativa para desplazarse. El tráfico se incrementó en 20 por ciento y la demanda de taxis un 30. Muchos prefirieron caminar a sus destinos.

Los secretarios generales de los sindicatos UGT y CCOO en Metro de Madrid, Teodoro Piñuelas e Ignacio Arribas, calificaron de "éxito" la huelga, y anunciaron que proseguirán hasta conseguir sus objetivos.

Esperanza Aguirre, presidenta regional de la Comunidad de Madrid, dijo que los huelguistas "no tienen derecho a poner en jaque a 6,4 millones de madrileños" ni a "chantajearlos". El consejero de Transportes de la misma dependencia, José Ignacio Echeverría, aseguró a la cadena Telemadrid que la huelga en el metro es un paro "irresponsable, insolidario y salvaje".