Malala Yousafzai y Kailash Satyarthi reciben en Oslo el Nobel de la Paz

La joven paquistaní Malala Yousafzai y el indio Kailash Satyarthi recibieron este miércoles en Oslo, Noruega, el Premio Nobel de la Paz, que obtuvieron "por su lucha contra la represión de los niños y jóvenes y por el derecho de todos los niños a una educación". "Rechazo aceptar que el mundo sea tan pobre cuando sólo una semana del gasto global en armas es suficiente para llevar a todos los niños a las aulas", aseguró Satyarthi en su discurso.

Kailash Satyarthi en 2013.
Leandro Uchoas

10 de diciembre de 2014

Satyarthi criticó el "silencio" y de la "pasividad" y defendió la globalización de la "compasión transformadora" para impulsar otra marcha mundial contra la explotación, la pobreza y la esclavitud infantiles. Satyarthi, de 60 años, abandonó su carrera como ingeniero electrónico para luchar contra el trabajo infantil. En la capital noruega, aseguró que la clave para romper "círculo vicioso" del trabajo infantil y la pobreza es la educación.

La fundación de Satyarthi ha salvado a alrededor de 80 000 niños de la esclavitud, algunas veces en confrontaciones violentas. En Oslo "mantuvo un perfil modesto" y admitió el haber sido eclipsado por Malala. "Perdí a dos de mis colegas", indicó. "Llevar el cadáver de un compañero que está luchando por la protección de los niños es algo que nunca olvidaré, incluso aunque me siente aquí para recibir el premio Nobel de la Paz", señaló.

Malala se convirtió así en la persona más joven en recibir el Nobel. Su campaña por cobró cuando extremistas intentaron asesinarla el 9 de octubre de 2012. Con un disparo en la cabeza, intentaron callarla. Pero no lo lograron. Tras recuperarse en el Reino Unido, continúa su lucha por el derecho de las niñas a la educación.

"Cuento mi historia, no porque sea única, sino porque no lo es", destacó. "Es la historia de muchas niñas", aseveró durante la ceremonia, que se lleva a cabo en el aniversario de la muerte del empresario sueco Alfred Nobel, quien inició los premios que llevan su nombre.

Tras su llegada a Noruega, Malala se reunió con miles de niños y recorrió las calles. Asimismo inauguró la exposición en dónde se exhibirá el vestido que usaba cuando fue atacada por los extremistas. Según Reuters, el premio otorgado a Yousafzai y Satyarthi podría ayudar al Comité Noruego del Nobel a "reparar su reputación", afectada luego de entregar el Nobel a la Unión Europea y al presidente estadounidense, Barack Obama.

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