Manifestaciones contra Bush ocurren durante su visita a Brasil

Brasil
12 de marzo de 2007

Se realizaron varias manifestaciones en Brasil contra la visita del Presidente de EUA George W. Bush. El Partido de los Trabajadores (PT), partido del Presidente Luiz Inácio Lula da Silva, formó parte de la organización de las protestas. La visita del Presidente Bush duró cerca de 24 horas. El mandatario llegó a Brasil el 8 de marzo, marcando el inicio de una gira por varios países de Sudamérica.

Militantes del Partido de los Trabajadores y los integrantes de los llamados Movimientos Sociales ayudaron a promover las protestas, entre ellos organizaciones de izquierda y extrema-izquierda, algunas ligadas a la Iglesia Católica, como el Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST), la Central Única de los Trabajadores (CUT) y la Red Social de Justicia y Derechos Humanos.


Banderas rojas y comunistas fueron vistas durante las manifestaciones. Hubo manifestaciones a favor de Hugo Chávez y actos de desagravio a Venezuela y Cuba.

Hubo confrontaciones entre la policía y los manifestantes. La prensa informó que un pequeño número de personas quedó herido, sin mucha gravedad. La policía llegó a usar gas para dispersar la multitud.

Según la prensa, más de 6.000 personas marcharon por las calles de São Paulo. Hubo protestas en otras capitales brasileñas, como Porto Alegre y Rio de Janeiro. Algunos manifestantes quemaron muñecos que representaban al Presidente Bush así como la bandera de los EUA.

La comitiva del Presidente de EUA tuvo la precaución de no cruzarse con los manifestantes.

Bush estuvo en Guarulhos y São Paulo, hizo dos pronunciamientos y tuvo una reunión con el Presidente Luiz Inácio Lula da Silva.

El objetivo declarado de la visita del Presidente de EUA era aumentar la cooperación en el campo de los combustibles alternativos, entre ellos el etanol, tecnología dominada por los brasileños. Además, la visita de Bush tuvo el objetivo de promover la democracia y limitar la influencia del Presidente izquierdista venezolano Hugo Chávez, considerado una peligrosa influencia en América del Sur por el gobierno norteamericano.


Durante la visita de Bush, el Presidente Lula en su discurso dijo que "es un placer" la visita del mandatario norteamericano. Lula dijo que una sociedad entre Estados Unidos y Brasil puede significar "un nuevo momento de la industria automovilística en el mundo, un nuevo momento de los combustibles en el mundo" y "posiblemente un nuevo momento para la Humanidad".

Lula defendió otros gobiernos latinoamericanos, en especial el de Venezuela -criticada por Washington- al decir que "todos los gobiernos latinoamericanos fueron electos por amplia mayoría popular".

El presidente brasileño añadió que "la redemocratización y la reconquista de las libertades políticas no han sido suficientes para impedir que millones de brasileños y latinoamericanos aún vivan en estado de extrema pobreza" y dijo que "nosotros, los Presidentes, debemos pensar en la vida de esa gente más sufrida que, además de querer democracia para elegir sus gobernantes, quiere tener derecho a la salud, a la educación, a la vivienda, a la seguridad y quiere tener el derecho de conquistar su ciudadanía".

Fuentes