Manifestantes atacan la sede del PRI en la capital del estado de Guerrero

11 de noviembre de 2014

Un grupo de manifestantes, entre los que se encontraban normalistas y maestros del estado de Guerrero, atacó e incendió la sede del Partido Revolucionario Institucional (PRI), partido gobernante, en Chilpancingo, como parte de sus protestas por la desaparición de 43 estudiantes en Iguala de la Independencia. Tras esto, se registraron enfrentamientos entre los manifestantes y la policía.

Alrededor de las 11:00 hora local, aproximadamente mil personas, armadas con palos, piedras y petardos llegaron a la sede del PRI, en donde atacaron el edificio y le prendieron fuego. Ante los hechos, acudieron 200 policías antidisturbios para dispersar a los manifestantes con gas lacrimógeno.

Aunque no hay datos oficiales, varias personas resultaron heridas, entre ellas algunos periodistas y policías. Cuauthémoc Salgado, dirigente estatal del PRI, señaló que entre 400 y 500 personas llegaron a la sede del partido, en donde trabajaban 60 personas que lograron salir. "Se logró sacar al personal, estaban retenidos, pero platicaron los funcionarios del partido, pero bueno, se apoderaron del edificio y ahorita estamos a distancia para evitar una desgracia", declaró.

Asimismo, los manifestantes retuvieron a Juan José Gatica, subsecretario de Seguridad Pública estatal. No obstante, CNN México informó que la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG) acordó intercambiar a Gatica por la liberación de tres maestros detenidos durante los hechos violentos.

A las 13:15 hora local, finalizaron los enfrentamientos entre los manifestantes y la policía. En el municipio de Tlapa de Comonfort, otro grupo de normalistas y maestros atacó las oficinas del PRI. "Nos las incendiaron, destruyeron todos los muebles ahí, quemaron las oficinas [...] había personal, no hubo desgracias por fortuna", aseveró Salgado.

Ante los ataques, el PRI estatal determinó enviar un comunicado a sus 81 oficinas municipales para pedirles que extremen precauciones. Los ataques se registran un día después de que un grupo de manifestantes tomara por tres horas el aeropuerto de Acapulco.

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