Muere la ballena varada en el Támesis

A pesar de los múltiples esfuerzos, la ballena que se extravió y remontó el río Támesis el pasado viernes (20) falleció el sábado a bordo de una barcaza que la transportaba rumbo al mar.

Los rescatistas tratan de calmar a la ballena mientras intentan poner la barcaza inflable debajo del animal.

21 de enero de 2006

El cetáceo, un calderón boreal de 6 metros de longitud, no resistió el estar en la superficie, a pesar de estar siendo constantemente bañada e inspeccionada por los rescatistas. La ballena fue subida a la embarcación después de haber quedado encallada en las aguas poco profundas del río.

Durante todo el viernes (20), el cetáceo estuvo moviéndose por un largo tramo del río londinense, cada vez más agotada, bajo la vigilancia de un equipo de rescate de la marina, que trataba de que no quedase varada a raíz del flujo y reflujo de la marea. Por la noche, se creyó haberla visto a la altura de Greenwich, pero se trató de un falso avistamiento. El sábado (21), los equipos de rescate fueron acompañando al animal con barcas, haciéndole evitar los lugares donde podía embarrancar, hasta que la izaron a una barcaza para devolverla al mar. El cansancio y las heridas sufridas acabaron de causar, sin embargo, su fallecimiento, a última hora de la tarde.

Alan Knight, uno de los rescatistas, declaró: "es un final triste para un largo día. Pero es lo mejor que pudo haber pasado. Si hubiese continuado así, no la habríamos podido liberar. A lo mejor, nos ahorró una decisión muy difícil de tomar".


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Fuentes