Niño de 13 años perdió una pierna y su ojo derecho al pisar una mina antipersona de las Farc

Tolima, Colombia
24 de julio de 2007

“La carita la tenía roja de sangre y el cuerpo tiznado. Se refregaba los ojos, y sin perder la conciencia me dijo ‘tío no me deje morir’”, relata el tío del menor, perteneciente a una humilde familia campesina de la región.

Momentos antes de la tragedia, el menor había llegado de la escuela y recién tomaba su almuerzo, para luego ponerse unas botas de caucho, unos jeans, una camisa y ayudarle a su padrastro a recoger leña para cocinar los alimentos en el hogar.

Eran aproximadamente las 2:00 de la tarde cuando el menor había salido con su padrastro a buscar la leña, a los 5 minutos se escuchó la explosión. El tío del menor vio una nube de humo y al lado de la vía estaba el menor sobre el pavimento. Al llegar el tío observó como le faltaba a su sobrino media pierna.

El menor fue trasladado en avioneta hasta un hospital en la ciudad cercana de Neiva.

Al menor se le han realizado 4 cirugías, una de ella en sus ojos, el ojo izquierdo está lleno de esquirlas y el derecho no pudo salvarse.

Lo único que esperan sus familiares, es que pueda regresar al colegio y siga siendo un estudiante sobresaliente y bueno en las matemáticas, tan bueno (según relatan) que se ha ganado paseos a la ciudad de Neiva (una ciudad cercana a la zona rural donde vive ésta familia).

Actualmente la guerrilla de las FARC es considerada como los mayores sembradores de minas antipersona en el mundo [1].

Fuentes