Nueva Zelanda empató en el último minuto ante Eslovaquia en Rustenburg

Rustenburg, Sudáfrica
15 de junio de 2010

En el estadio Royal Bafokeng, bajo el arbitraje del sudáfricano Jerome Damon, Nueva Zelanda empató con Eslovaquia 1 - 1.

El equipo de Oceanía consiguió un empate milagroso en el último minuto de partido de la mano de su nuevo héroe nacional Wiston Reid.

Reid se metió en los libros de la FIFA y junto a él su país que con el empate ante Eslovaquia logró su primer punto en un Mundial en toda su historia.

El partido se disputó sin mucha brillantez aunque fue Eslovaquia quien propuso más al ataque.

El primer tiempo se fue en blanco, pero recién iniciada la segunda mitad, Róbert Vittek tuvo la oportunidad de abrir el marcador y la aprovechó.

Un centro desde la derecha encontró bien ubicado al jugador eslovaco para que cabeceara a placer a la esquina inferior derecha de Mark Paston, el portero de Nueva Zelanda.

Todo parecía escrito. Llegaron los últimos minutos de partido y Eslovaquia celebraba sus primeros tres puntos en el Mundial, pero apareció el milagro de Nueva Zelanda y la historia cambió en el último minuto de partido.

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Fuentes

 

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