Partida de ciudadanos brasileños que están en Bengasi es aplazada para mañana

25 de febrero de 2011

El mar agitado en la costa de Libia provocó que la partida de 148 ciudadanos brasileños, 48 portugueses, 20 españoles y un tunecino, que están en Bengasi, segunda mayor ciudad del país, fuese aplazada para mañana (26) por la mañana. Todos ya están a bordo del navío, que zarpará de Bengasi en dirección a Atenas, en Grecia. El viaje durará cerca de 17 horas. La partida del navío estaba prevista para hoy (25), sin embargo el mal tiempo impidió el viaje.

La información proviene del Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil. Una empresa constructora, Queiroz Galvão es responsable del navío, que usa bandera griega, y obtuvo ayer (24) autorización para atracar en el puerto de Bengasi. Además, había una fila de embarcaciones a la espera para atracar en el puerto.

Según relatos de familiares de ciudadanos brasileños que aún permanecen en Bengasi, las autoridades libias están reteniendo los pasaportes de extranjeros que viven en el país. En un intento de contener el problema, la Embajada de Brasil en Libia trabaja en la emisión de documentos de autorización para su regreso a Brasil.

Al llegar a Atenas, un grupo de brasileños deberá seguir para el aeropuerto y volver a Brasil. Paralelamente, funcionarios de la Embajada de Brasil en Italia están en la Isla de Malta, en el mar Mediterráneo, para dar asistencia a los brasileños que consigan salir de Libia y llegar hasta la isla. De Malta, serán regresados a Brasil.

Antes de ayer (23) salió el primer vuelo fletado desde Libia hasta Malta con 446 trabajadores de Odebrecht que estaban en la capital libia, Trípoli, incluyendo 114 ciudadanos brasileños. La constructora negocia la contratación de tres aviones para la retirada del país de más trabajadores y sus familias.

Desde los últimos 15 días, el gobierno de Muamar Gadafi es objeto de protestas. Organizaciones no gubernamentales estiman que mas de 700 personas murieran en los enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas policiales leales a Gadafi. También existen denuncias de violación de derechos humanos y crímenes de lesa humanidad.