Plácido Domingo dirige homenaje en Tlatelolco a víctimas del sismo de 1985

19 de septiembre de 2015

El tenor Plácido Domingo dirigió la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México en un concierto homenaje a las víctimas y a los rescatistas que fallecieron a consecuencia del terremoto del 19 de septiembre de 1985. El recital ocurrió en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco, uno de los sitios más castigados por el fenómeno natural que cobró la vida hace 30 años a miles de personas, incluidos cuatro familiares del artista.

El tenor Plácido Domingo al final del homenaje.
ProtoplasmaKid / Wikimedia Commons
La cantante de ópera María Katzarava y Plácido Domingo.
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Miles de personas asistieron al concierto organizado por la Secretaría de Cultura del Distrito Federal pese a una fuerte lluvia que no dispersó a los asistentes, incluidos vecinos que lo escucharon desde sus ventanas. La encargada de abrir el evento fue la escritora Elena Poniatowska, quien se refirió a la Plaza de las Tres Culturas como un sitio sagrado porque "aquí están nuestros muertos, aquí han sido asesinados los jóvenes, aquí se han caído edificios como el Edificio Nuevo León que se dio vuelta como una ola y aquí están todos ustedes que son la gente más valiente de la tierra", dijo la escritora al referirse al público que resistió el embate de la lluvia. Se refirió al Réquiem de Giuseppe Verdi —pieza sacra que fue la seleccionada para el concierto— como "el homenaje más grande que podemos hacerles a los que ya murieron y a los que ya se ganaron la gloria porque fueron hombres de bien como lo son todos ustedes".

El director José Areán fue quien inició la dirección del primer fragmento Réquiem, que da nombre a la composición de Verdi, contando con la actuación de la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México, el coro Enharmonia Vocalis, así como las voces solistas de la afamada cantante de ópera María Katzarava, quien vino a la capital mexicana sólo por el evento; Grace Echauri, Rosendo Flores y Dante Alcalá.

Para los dos siguientes fragmentos, Dies irae y Libera me, el director huésped fue el tenor Plácido Domingo, quien fue ovacionado por el público al finalizar su actuación. Domingo perdió cuatro familiares en el derrumbe del edificio Nuevo León, próximo a la plaza donde se celebró el concierto, y guarda un papel especial en estos hechos porque se sumó a las labores de rescate y estimuló el apoyo internacional a México en esos momentos. "Gracias a su convocatoria vinieron equipos internacionales, franceses, suizos, americanos. El equipo que él captó, con la convocatoria que hizo, captó equipos que ayudaron a rescatarnos" comenta a Wikinoticias Oscar Flores Lomelí, habitante del mencionado edificio Nuevo León al momento del sismo y quien fue rescatado días después.

Al finalizar el concierto el público pedía insistentemente a Plácido que cantara al menos una pieza. El tenor, que lucía emocionado tras el recital, se excusó diciendo que no se encontraba en condiciones de hacerlo. "Vivimos con la esperanza de que nunca vuelvan a suceder las tragedias que han ocurrido en este lugar. Esperamos que la próxima vez no sea un réquiem, sino algo verdaderamente alegre, que podamos hacer un concierto porque las cosas vayan mucho mejor", prometiendo que volverá a Tlatelolco en otra ocasión y con otro repertorio. El público le mostró su cariño diciéndole que "estaba en su casa", y comenzó a cantar Cielito Lindo, acompañándoles la orquesta y el coro en el escenario, por lo que el tenor comenzó a cantar la pieza también.

El evento fue parte de un nutrido programa de actividades que se realizarán este fin de semana por el trigésimo aniversario de los devastadores sismos.

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Fuentes

  Este artículo incluye un reportaje periodístico original de un wikirreportero.