13 de noviembre de 2005

En la última escala de su viaje por Sudamérica la semana pasada, George W. Bush declaró que los Estados Unidos no llevan a cabo ningún tipo de tortura. La afirmación sucede en momentos en que una propuesta de ley patrocinada por el Senador McCain, prohibiendo “el trato cruel, inhumano y degradante a prisioneros detenidos por el gobierno de los EU” era debatida en el senado.

El vicepresidente Dick Cheney pidió al Senado hacer un excepción para la CIA de tal manera que sus agentes puedan llevar a cabo técnicas agresivas de interrogación de prisioneros.

Bush ha dicho en ocasiones anteriores que las Convención de Ginebra no tiene lugar en este caso, puesto que los terroristas no usan uniforme y no se rigen por las normas de la guerra.

Las declaraciones de Bush han causado toda suerte de reacciones en E.U. y alrededor del mundo porque se dan un año y medio después de destaparse el escándalo de la prisión de Abu Ghraib y en medio de demandas hechas por la ONU para entrevistar a los prisioneros de Guantánamo.


Fuentes