Refugiados de la República Democrática del Congo protestan en Brasil para pedir paz en su país

21 de noviembre de 2016

El Día de la Conciencia Negra, celebrado el 20 de noviembre en Brasil, fue la fecha elegida por refugiados de la República Democrática del Congo en Río de Janeiro para pedir paz y democracia en el país africano, que se encuentra en guerra desde hace 20 años.

Cerca de 100 personas se reunieron en la Avenida Atlántica, Playa de Copacabana; exhibieron carteles, cantaron canciones y el himno nacional del Congo. Algunos miembros del movimiento explicaban a los transeúntes la situación del país. A continuación, el grupo marchó, bailando, hacia el Fuerte de Copacabana, donde se realizó un acto ecuménico.

Residente hace ocho años en Brasil, el refugiado congoleño Charly Kongo dijo que el objetivo del acto fue sensibilizar al pueblo brasileño sobre la situación del país africano. “Queríamos utilizar este día también para mostrar la búsqueda del pueblo congoleño por libertad, democracia y paz en nuestro país. Huimos de la guerra y solo estamos pidiendo por paz y democracia. La falta de democracia y la guerra nos hacen huir a Brasil o a otros países.”

Según Charly, las elecciones previstas para diciembre fueron canceladas por el presidente del Congo, Joseph Kabila, quien comanda el país desde hace 15 años. “En diciembre ya no habrá elección, está claro. Los políticos están tratando de hacer algunos acuerdos, pero la verdadera voluntad del pueblo es la democracia, la alternancia en el poder.”

Los refugiados piden al gobierno brasileño más apoyo para salir de su país y establecerse en Brasil. Julia Salú está en Brasil desde hace dos años, a donde llegó embarazada y con tres hijos. Ella dice que a pesar de que fue bien recibida en el país, el proceso podría ser más humanizado y más rápido.

“Me quedé en la casa de otra congoleña que yo no conocía, hasta establecerme. Si el gobierno tuviera un lugar para albergar a los refugiados congoleños que llegan, ayudaría mucho. Y hay que ver el tema de la documentación también, que nos dan, pero tarda un poco.”

Visibilidad

Según el Ministerio de Justicia, los congoleños son la cuarta más grande comunidad de refugiados en Brasil, con cerca de un millar de personas –menos solo que los sirios, angoleños y colombianos. Aryadne Bittencourt, agente de protección legal en el programa de refugiados de Cáritas, explicó que el acto, primero organizado por los refugiados, tuvo el objetivo de acercar los brasileños a la realidad del Congo.

“El objetivo de traer este movimiento a la playa es tratar de acercar una realidad que parece distante, que está en el centro de África, con décadas de violencia y muerte, a la realidad de Brasil. La diáspora congoleña se extendió a todo el mundo. Los congoleños son la cuarta principal nacionalidad de refugiados reconocidos en Brasil y una de las principales nacionalidades que siguen llegando. Aquí en Río, la comunidad más fuerte y más densa de refugiados está formada por los que llegan de la República Democrática del Congo.”

Para Aryadne, la elección de la fecha del evento destaca la invisibilidad de los problemas de países africanos en la sociedad brasileña. “Parte de la indignación de los refugiados por la ausencia de mención en los medios, en la enseñanza o en la sociedad civil se debe al lugar social que ocupa la gente de raza negra en Brasil y en el mundo. Hoy en día, la principal movilización acerca de los refugiados en el mundo se refiere a los sirios. No se puede negar la tragedia humanitaria que es la situación en Siria, pero ella tiene cinco años, mientras que en el Congo, en los últimos 20 años, hubo más de 6 millones de muertos y nadie habla al respecto. Así que realizar el acto este día 20 también es ubicar la cuestión racial en este problema humanitario.”, dice.

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La versión original del artículo, o partes de él, han sido extraídas de Agência Brasil.

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