Se impone toque de queda en Birmania

La Junta Militar de Birmania impuso anoche el toque de queda en Rangún, la ciudad más importante del país que quedó restringida tras varios días de manifestaciones. El anuncio fue hecho a través de altavoces por parte de responsables gubernamentales que pasaban por la ciudad a bordo de camiones. Las restricciones serán aplicadas durante sesenta días; en la ciudad de Mandalay una orden parecida fue impuesta también.

Birmania (Myanmar) a sido el centro de atención en los últimos días debido a las manifestaciones en contra de la Junta Militar que rige actualmente ese país.

Rangún, Birmania
26 de septiembre de 2007

La reacción de la República Popular China, uno de los aliados del régimen birmano, fue que se estabilizara la situación, al tiempo que anunció que China se atendrá a su política de no interferencia. "Como país amistoso y vecino de Birmania, China espera ver estabilidad y desarrollo económico en Birmania", declaró un portavoz del gobierno chino.

Por su parte, la Casa Blanca declaró que el presidente estadounidense, George W. Bush, podría anunciar en su discurso ante la Asamblea General de la ONU, que se inauguró este martes, nuevas medidas contra figuras militares del régimen birmano.

El presidente de la Junta Militar, el general Than Shwe, considerado un experto en la guerra psicológica, se reunió ayer con otros jefes castrenses en su cuartel general de Napydaw, mientras los tenaces monjes movilizaban un día más a decenas de miles de personas en Rangún y otras ciudades del país.

Las manifestaciones se repitieron pese a que las autoridades recorrieron las urbes para advertir desde automóviles y con megáfonos que cualquiera que observara o participara en las protestas podría ser condenado a una pena de tres años de a diez años de cárcel.

Durante la marcha pacífica de ayer por las calles del centro de Rangún, los manifestantes gritaban democracia, democracia mientras eran aplaudidos y vitoreados por ciudadanos desde varias residencias de la ciudad.

Fuentes