Seguidilla de sismos preocupan a población chilena
10 de enero de 2011
Una seguidilla de sismos a lo largo de la costa chilena han causado preocupación en la población, quienes aún tienen fresco el recuerdo de la madrugada del 27 de febrero del año pasado, cuando un sismo de magnitud 8.8 (en la escala de Richter) dejó al menos 400 muertos y miles de hogares derrumbados.
Los sismos se han concentrado en la parte centro-sur del país, oscilando en las magnitudes entre 3 y 6,9. Este enjambre sísmico es considerado normal, aún cuando ya han pasado cerca de 10 meses del terremoto, ya que se sigue liberando energía del terremoto de febrero y las réplicas más fuertes de marzo de 2010. El sismo más importante ocurrió en la Araucanía el domingo 2 de enero, donde la magnitud calculada por el Servicio de Sismología de la Universidad de Chile la situó en 6,9, y no causó problemas ni daños en la región.
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Se estima que cada 25 años un gran sismo -o terremoto- afecta a Chile, cuya regularidad quedó manifestada en 1960, 1985 y 2010 |
Varios informes de las autoridades chilenas indican que los sismos deberían reducir su intensidad durante los próximos meses, ya que aún queda energía por liberar del terremoto que sacudió a Chile. Sin embargo, el gobierno aún no mejora, según especialistas, la Oficina Nacional de Emergencias (ONEMI), quienes fueron acusados como los principales responsables de la tragedia y muertes del 27 de febrero al no dar oportunamente la información.
En el sismo del 2 de enero, el jefe de turno de la ONEMI tardó 1 hora en entregar la información del sismo, lo que a juicio de especialistas en defensa civil es un exceso de tiempo para dar a conocer la información.
Las personas que están en la zona del enjambre sísmico lentamente asumen la condición de alta sismicidad que poseen las regiones que habitan, y se han acostumbrado a los pequeños temblores que han afectado el área.
Un colaborador de Wikinoticias pudo hablar con Marcelo Peña Jauregui, vecino de Concepción, quién nos dijo haber sentido al menos uno de los sismos, sin embargo, afirma que la situación en la ciudad se mantiene en calma.
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