Soldados colombianos denuncian tortura por parte de sus superiores

20 de febrero de 2006

La revista Semana revela en su más reciente edición una investigación que lleva a cabo la justicia penal militar, por los maltratos y torturas denunciados por 21 soldados que forman parte del Batallón Patriotas de la VI Brigada del Ejército colombiano, ubicado en la ciudad de Honda, Tolima, al occidente de Bogotá.

Según la publicación, los uniformados fueron objeto de maltrato por parte de sus superiores, quienes los amarraron, los golpearon y los quemaron en diferentes partes del cuerpo. En algunos casos, hubo incluso vejámenes sexuales. Los hechos ocurrieron al parecer el pasado 25 de enero.

El cabo primero José Rafael Tarazona Villamizar, quien se burlaba de los soldados, y el cabo tercero Edwin Alberto Ávila Mesa, quien manifestó que hacía "lo que a [él le] enseñaron", tienen medida de aseguramiento mientras son investigados por los hechos, al igual que el subteniente Cristian Camilo Barrera y el coronel Rubén Darío Hernández, comandante del batallón, quien además fue suspendido del cargo.

Un parte médico, firmado por Ricardo Romero Lascano, parece confirmar que por lo menos seis de los soldados sufrieron quemaduras en varias partes del cuerpo, mientras que otros tenían señales de golpes y ataduras.

Reinaldo Castellanos, comandante del Ejército, declaró lo siguiente: "Es lamentable que esto haya sucedido, nos da vergüenza, pero no permitiremos que este tipo de comportamientos se vuelva a producir. No me cabe en la cabeza que este tipo de comportamiento se dé en el Ejército, en donde exigimos el buen trato como un parámetro general. Es desafortunado, pero es sólo el comportamiento de tres personas. No permitiré que este tipo de comportamiento se vuelva a producir".

Por su parte, el Presidente Álvaro Uribe Vélez, quien el fin de semana prefirió guardar silencio sobre el particular, afirmó el lunes: "da dolar y deploro que se haya informado tarde un hecho tan lamentable y que los medios de comunicación tuvieran que sacar con ganzúa la información".

El lunes (20), la Procuraduría General ordenó la apertura de una investigación disciplinaria por el caso, además de llamar a indagatoria a los involucrados. El Ministerio Público le solicitó al Ejército la remisión de todos los documentos.

Testimonios

"Me sentaron y me colocaron el pene de Sánchez en la cara y me lo restregaban. Yo estaba en sudadera y como la sudadera se me caía, mi dragoneante Acosta me cogió y me metía la mano con un guante entre el ano y también me daba machete. Después de eso mi cabo Lora se acercó y me chuzaba con un palo en el ano y me gritaba que me iba a violar. Mi cabo Lora después de haberme restregado el pene de Sánchez, se arrodilló frente a mi cara, me cogió de las orejas y me empujaba la cabeza hacia sus genitales gritando: '!Chupe!, ¡Chupe!'".
Soldado Andrés Mejía
"(...) nos cogieron a más de uno y nos dieron puños, nos metieron más adentro y nos pegaban puños para hacernos gritar y luego nos echaban tierra con mierda de vaca en la boca. Nos vendaban las manos y los ojos y nos seguían pegando, luego nos pringaban con pringamosa. Nos pegaban con el tacón de las botas en las piernas, los brazos, la cara y el estómago. Yo les pedía que pararan de pegarme y ellos seguían. Después me sacaron por un caminito y había una fogata. En ese lugar mi cabo Tarazona me cogió de la nuca y de la pretina del pantalón y entonces me pasaba sobre la candela y yo sentía cómo se me quemaba la cara. Me quemó un brazo con un tizón, luego, cuando vio mi tatuaje en la canilla izquierda, me dijo que me lo iba a borrar. Me colocaba ahí una brasa como cuando marcan ganado. Yo le gritaba que no me quemara y él se reía (...)".
Soldado Jairo Cubillos


Fuentes