TeleSUR defiende a corresponsal detenido en Colombia por rebelión y terrorismo

21 de noviembre de 2006

La cadena de televisión teleSUR salió este lunes (20) en defensa de Freddy Muñoz Altamiranda, corresponsal del canal en Colombia, quien fue detenido por el Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) la noche del domingo (19) en el Aeropuerto Internacional Eldorado de Bogotá. Un miembro del DAS les dijo a los medios que Muñoz "tiene vigente una orden de captura de la Fiscalía seccional de Barranquilla por los delitos de rebelión y terrorismo", al parecer por supuestos vínculos con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), consideradas terroristas por los gobiernos colombiano y estadounidense, así como por la Unión Europea.

En un comunicado, la cadena, financiada por los gobiernos de Argentina, Bolivia, Cuba, Uruguay y Venezuela, afirma que "las acusaciones en su contra son una sorpresa para Telesur, en donde el señor Muñoz se ha desempeñado con profesionalismo y ética en sus labores periodísticas. La detención de un periodista de un medio de información internacional atenta contra el derecho de libertad de prensa y significa una manifestación de intimidación". Horas más tarde, Andrés Izarra, presidente de teleSUR, dijo que el arresto podía relacionarse "con intereses que pretendan atacar la credibilidad de teleSUR, atacar las relaciones bilaterales entre Colombia y Venezuela, o aquellos quienes quieran atacar la integración [...] Las acusaciones más agresivas y las ofensas más duras que hemos vivido en TeleSUR provienen precisamente de Colombia. A esta altura no descartamos que esta detención de Fredy Muñoz que se produjo tan sorpresivamente, pueda estar vinculado a algún fondo oscuro". El canal fue fundado en 2005 a instancias del presidente venezolano Hugo Chávez, a fin de contrarrestar la influencia de medios de información como CNN o BBC.

Por su parte, el también periodista Libardo Muñoz, padre de Freddy, dijo que la detención de su hijo era un "atropello". El corresponsal desestimó los cargos que se le imputan y afirmó que su arresto era un ataque "al periodismo libre y crítico (...) a través del amedrentamiento, la mentira y la fuerza". Añadió que siempre se había esmerado por "expresar todas las opiniones respetando siempre los puntos de vista" y llamó a la opinión pública internacional a estar pendiente de lo que pasa en su país, donde según él "decir la verdad es un peligro".

La organización Reporteros sin Fronteras dijo en una nota de prensa que "la detención de Freddy Muñoz es pura y simplemente un abuso de poder, y una arbitrariedad. Si se confirma que está relacionada con la difusión en Telesur, hace un año, de unas entrevistas con guerrilleros, entonces el gobierno colombiano será culpable de atentar contra la libertad de prensa. ¿En nombre de qué un periodista que entrevista a un presunto terrorista se convierte a su vez en terrorista? Si ese es el argumento, resulta ridículo y peligroso. Freddy Muñoz tiene que ser liberado". Las entrevistas a que se refiere fueron hechas por Muñoz a guerrilleros de las FARC y del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y transmitidas por teleSUR el año anterior.

Otras organizaciones que han apoyado al periodista son la Fundación para el Nuevo Periodismo Latinoamericano, la Federación Latinoamericana de Periodistas (FELAP) y MINGA.

En las primeras horas del martes (21), Muñoz, de 36 años, fue trasladado a la ciudad de Barranquilla, al norte del país, donde fue requerido con urgencia por la Fiscalía, afirmó su abogado Tito Gaitán. Según Caracol Radio, la captura de Muñoz tiene que ver con su presunta participación en unos atentados a torres eléctricas de la región Caribe de Colombia ocurridos en 2002 y 2003.


Noticias relacionadas

Fuentes